En la misa, la Liturgia de la Palabra es uno de los momentos centrales de la celebración. En este punto, se leen los pasajes de la Biblia que permiten adentrarse en las enseñanzas de Jesucristo.
Compartimos los textos del martes 11 de marzo de 2025 publicados por el sitio web del Vaticano.
Liturgia del 11 de marzo de 2025: Primera lectura
Lectura del libro de Isaías
Isaίas 55, 10-11
Esto dice el Señor: “Como bajan del cielo la lluvia y la nieve y no vuelven allá, sino después de empapar la tierra, de fecundarla y hacerla germinar, a fin de que dé semilla para sembrar y pan para comer, así será la palabra que sale de mi boca: no volverá a mí sin resultado, sino que hará mi voluntad y cumplirá su misión”.
Evangelio del día: 11 de marzo de 2025
Lectura del santo evangelio según san Mateo
Mateo 6, 7-15
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Cuando ustedes hagan oración no hablen mucho, como los paganos, que se imaginan que a fuerza de mucho hablar, serán escuchados. No los imiten, porque el Padre sabe lo que les hace falta, antes de que se lo pidan. Ustedes, pues, oren así:
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre,
venga tu Reino,
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día,
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en tentación
y líbranos del mal.
Si ustedes perdonan las faltas a los hombres, también a ustedes los perdonará el Padre celestial. Pero si ustedes no perdonan a los hombres, tampoco el Padre les perdonará a ustedes sus faltas".
11 DE MARZO, SAN SOFRONIO Y SAN EULOGIO:
Según la página oficial del Vaticano, el Santo del día es una reseña diaria de los santos guardados en la memoria de la Iglesia. Hoy se recuerda a San Sofronio y San Eulogio.
Sofronio fue obispo de Jerusalén desde 634. Combatió la herejía monotelista que Sergio, Patriarca de Constantinopla sostenía al afirmar que Cristo tenía solo una voluntad, la divina y no dos, la divina y la humana. Sufrió el asedio de los árabes y obtuvo la libertad de culto para los cristianos.
Eulogio, el más notable de los “mártires de Córdoba”, vivió durante la dominación árabe. Como no soportaba la tibieza de los cristianos, se propuso defender la fe en Cristo contrastando abiertamente Mahoma y el Corán. Nombrado obispo de Toledo, no pudo ser consagrado porque murió decapitado en 859.