En la misa, la Liturgia de la Palabra es uno de los momentos centrales de la celebración. En este punto, se leen los pasajes de la Biblia que permiten adentrarse en las enseñanzas de Jesucristo.
Compartimos los textos del sábado 11 de enero de 2025 publicados por el sitio web del Vaticano.
Liturgia del 11 de enero de 2025: Primera lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan
1 Juan 5, 5-13
Queridos hijos: ¿Quién es el que vence al mundo? Sólo el que cree que Jesús es el Hijo de Dios. Jesucristo es el que vino por medio del agua y de la sangre; él vino, no sólo con agua, sino con agua y con sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio, porque el Espíritu es la verdad. Así pues, los testigos son tres: el Espíritu, el agua y la sangre. Y los tres están de acuerdo.
Si aceptamos el testimonio de los hombres, el testimonio de Dios vale mucho más y ese testimonio es el que Dios ha dado de su Hijo.
El que cree en el Hijo de Dios tiene en sí ese testimonio. El que no le cree a Dios, hace de él un mentiroso, porque no cree en el testimonio que Dios ha dado de su Hijo. Y el testimonio es éste: que Dios nos ha dado la vida eterna y esa vida está en su Hijo. Quien tiene al Hijo, tiene la vida; quien no tiene al Hijo, no tiene la vida.
A ustedes, los que creen en el nombre del Hijo de Dios, les he escrito estas cosas para que sepan que tienen la vida eterna..
Evangelio del día: 4 de enero de 2025
Lectura del santo evangelio según san Lucas
Lucas 5, 12-16
En aquel tiempo, estando Jesús en un poblado, llegó un leproso, y al ver a Jesús, se postró rostro en tierra, diciendo: “Señor, si quieres, puedes curarme”. Jesús extendió la mano y lo tocó, diciendo: “Quiero. Queda limpio”. Y al momento desapareció la lepra. Entonces Jesús le ordenó que no lo dijera a nadie y añadió: “Ve, preséntate al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que Moisés prescribió. Eso les servirá de testimonio”.
Y su fama se extendía más y más. Las muchedumbres acudían a oírlo y a ser curados de sus enfermedades. Pero Jesús se retiraba a lugares solitarios para orar.
11 DE ENERO, SANTOS IGINIO Y PEDRO DE CESAREA
Según la página oficial del Vaticano, el Santo del día es una reseña diaria de los santos guardados en la memoria de la Iglesia. Hoy la se recuerda a los santos Iginio y Pedro de Cesarea.
Iginio, según una antigua tradición, era un filósofo de origen ateniense. Fue elegido Papa en el 138 y falleció mártir durante la persecución del emperador Antonino Pío.
Rechazó, basándose en el Evangelio, la herejía gnóstica que predicaba una doble religiosidad: “para los simples y para los instruidos”.
Pedro de Cesarea también murió mártir. En lugar de renegar de su fe cristiana, Pedro prefirió la fidelidad y fue quemado vivo. Sucedió en el siglo III, en Cesarea de Palestina, bajo la persecución del emperador Maximino, quien no se apiadó ni siquiera por la joven edad del muchacho.