En la misa, la Liturgia de la Palabra es uno de los momentos centrales de la celebración. En este punto, se leen los pasajes de la Biblia que permiten adentrarse en las enseñanzas de Jesucristo.
Compartimos los textos del sábado 28 de diciembre de 2024 publicados por el sitio web del Vaticano, para la Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos.
Liturgia del 28 de diciembre de 2024: Primera lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan
1 Jn 1, 5–2, 2
Queridos hermanos: Éste es el mensaje que hemos escuchado de labios de Jesucristo y que ahora les anunciamos: Dios es luz y en él no hay nada de oscuridad. Si decimos que estamos con Dios, pero vivimos en la oscuridad, mentimos y no vivimos conforme a la verdad. Pero, si vivimos en la luz, como él vive en la luz, entonces estamos unidos unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos purifica de todo pecado.
Si decimos que no tenemos ningún pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. Si, por el contrario, confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos purificará de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, hacemos pasar a Dios por mentiroso y no hemos aceptado verdaderamente su palabra.
Hijitos míos, les escribo esto para que no pequen. Pero, si alguien peca, tenemos como intercesor ante el Padre, a Jesucristo, el justo. Porque él se ofreció como víctima de expiación por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino por los del mundo entero.
Evangelio del día: 28 de diciembre de 2024
Lectura del santo evangelio según san Mateo
Mt 2, 13-18
Después de que los magos partieron de Belén, el ángel del Señor se le apareció en sueños a José y le dijo: “Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto. Quédate allá hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo”.
José se levantó y esa misma noche tomó al niño y a su madre y partió para Egipto, donde permaneció hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que dijo el Señor por medio del profeta: De Egipto llamé a mi hijo.
Cuando Herodes se dio cuenta de que los magos lo habían engañado, se puso furioso y mandó matar, en Belén y sus alrededores, a todos los niños menores de dos años, conforme a la fecha que los magos le habían indicado.
28 DE DICIEMBRE, LOS SANTOS INOCENTES: mártires
Hoy la Iglesia recuerda a los Santos Inocentes. Según la página oficial del Vaticano, el evangelio de Mateo relata que, cuando nació Jesús, los Reyes Magos se presentaron primero ante el Rey Herodes buscando al . Herodes, rey de los Judíos, temiendo perder el trono, intentó averiguar su paradero para hacerlo asesinar.
Como los Reyes Magos “recibieron en sueños la advertencia de no regresar al palacio de Herodes y volvieron a su tierra por otro camino”, Herodes se enfureció y “mandó a matar a todos los niños que estaban en Belén y en todo su territorio y que tenían menos de dos años”.
La Iglesia venera a estos Inocentes como mártires de los primeros siglos, y puesto que fueron arrancados a la vida después de la venida al mundo de Cristo, los conmemora cerca de la Navidad.
En un sermón, el obispo San Quodvultdeus expresó: “¡Oh maravilloso don de la gracia! ¿Cuáles méritos han tenido estos niños para vencer en este modo? ¡Todavía no hablan y ya confiesan a Cristo! Todavía no son capaces de enfrentar la lucha porque no mueven los miembros, y, sin embargo, ya llevan triunfadores la palma de la victoria”.
El Papa Francisco invitó a los obispos de todo el mundo a que protejan la inocencia de los pequeños del día de hoy, que los protejan de “los nuevos Herodes de nuestros días”: “bajo el peso del trabajo clandestino y esclavo, bajo el peso de la prostitución y de la explotación. Inocencia destruida por las guerras y por la emigración forzada”.
A la par, el Papa también exhortó a escuchar el llanto y el lamento de la Iglesia que pide perdón y “llora no sólo ante el dolor causado en sus hijos más pequeños, sino también porque conoce el pecado de algunos de sus miembros: el sufrimiento, la historia y el dolor de los menores que fueron abusados sexualmente por sacerdotes”.