En la misa, la Liturgia de la Palabra es uno de los momentos centrales de la celebración. En este punto, se leen los pasajes de la Biblia que permiten adentrarse en las enseñanzas de Jesucristo.
Compartimos los textos del viernes 31 de enero de 2025 publicados por el sitio web del Vaticano. En la jornada de hoy se celebra a la Bienaventurada Virgen María en su advocación de “Reina de la paz”.
Liturgia del 31 de enero de 2025: Primera lectura
Lectura de la carta a los Hebreos
Hebreos 10, 32-39
Hermanos: Recuerden aquellos primeros días en que, recién iluminados por el bautismo, tuvieron ustedes que afrontar duros y dolorosos combates. Unas veces fueron expuestos públicamente a los insultos y tormentos. Otras, compartieron los sufrimientos de los hermanos que eran maltratados, se compadecieron de los que estaban en la cárcel y aceptaron con alegría que los despojaran de sus propios bienes, sabiendo ustedes que están en posesión de otros, mejores y perdurables.
Por lo tanto, no pierdan la confianza, pues la recompensa es grande. Lo que ahora necesitan es la perseverancia, para que, cumpliendo la voluntad de Dios, alcancen lo prometido.
Atiendan a lo que dice la Escritura: Pronto, muy pronto, el que ha de venir vendrá y no tardará; y mi justo, si permanece fiel, vivirá; pero si desconfía, dejará de agradarme. Ahora bien, nosotros no somos de los que desconfían y perecen, sino hombres de fe, destinados a salvarnos.
Evangelio del día: 31 de enero de 2025
Lectura del santo evangelio según san Marcos
Marcos 4, 26-34
En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: “El Reino de Dios se parece a lo que sucede cuando un hombre siembra la semilla en la tierra: que pasan las noches y los días, y sin que él sepa cómo, la semilla germina y crece; y la tierra, por sí sola, va produciendo el fruto: primero los tallos, luego las espigas y después los granos en las espigas. Y cuando ya están maduros los granos, el hombre echa mano de la hoz, pues ha llegado el tiempo de la cosecha”.
Les dijo también: “¿Con qué compararemos el Reino de Dios? ¿Con qué parábola lo podremos representar? Es como una semilla de mostaza que, cuando se siembra, es la más pequeña de las semillas; pero una vez sembrada, crece y se convierte en el mayor de los arbustos y echa ramas tan grandes, que los pájaros pueden anidar a su sombra”.
Y con otras muchas parábolas semejantes les estuvo exponiendo su mensaje, de acuerdo con lo que ellos podían entender. Y no les hablaba sino en parábolas; pero a sus discípulos les explicaba todo en privado.
24 DE ENERO, SAN JUAN BOSCO: patrono de los jóvenes, los educadores, los estudiantes, los editores y los magos
Según la página oficial del Vaticano, el Santo del día es una reseña diaria de los santos guardados en la memoria de la Iglesia. Hoy se recuerda a San Juan Bosco.
Juan Bosco dedicó su vida a la salvación de las almas, particularmente de los jóvenes más vulnerables, como los abandonados, pobres o sin educación. Su enfoque no era solo social, sino profundamente espiritual, ya que buscaba llevarlos a Dios a través de la caridad y la formación religiosa. Desde joven, mostró una gran devoción y un fuerte deseo de transformar a los jóvenes mediante el ejemplo y el amor, una misión que guiaba su vida y sus esfuerzos.
A los nueve años, tuvo un sueño profético que marcó su vida. En este sueño, Jesús y la Virgen le enseñaron que debía ganar el corazón de sus compañeros no con la fuerza, sino con la mansedumbre y la caridad. Esta experiencia reforzó su dedicación a la educación cristiana y a la formación moral de los jóvenes. A pesar de provenir de una familia pobre y enfrentar dificultades económicas, San Juan Bosco demostró una inteligencia excepcional desde pequeño, lo que le permitió superar obstáculos y dedicarse a sus estudios, mientras trabajaba en diversos oficios para mantenerse.
En 1844, fundó el Oratorio de San Francisco de Sales, un lugar dedicado a la educación y cuidado de los jóvenes, especialmente los más desfavorecidos. Posteriormente, fundó la Congregación Salesiana y el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora para continuar con su misión educativa.
Su enfoque pedagógico preventivo fue clave en su éxito, y su legado se expandió a nivel internacional, con el Boletín Salesiano llegando a diferentes países. Su vida estuvo marcada por un profundo compromiso con la formación de buenos cristianos y ciudadanos, lo que le valió gran respeto y reconocimiento.
Un camino de santificación que, para decirlo con santo Domingo Savio, su alumno, consiste “en estar muy alegres y en el perfecto cumplimiento de los propios deberes”. El Papa Francisco confesó que, ya desde que era niño, había aprendido ese “carisma” de alegría en la escuela de sexto grado de los Salesianos en Argentina. Fue beatificado en 1929 y canonizado en 1934.
Oración a San Juan Bosco
Oh Don Bosco Santo, cuando estabais en esta tierra no había nadie que acudiendo a Vos, no fuera, por Vos mismo, benignamente recibido, consolado y ayudado. Ahora en el cielo, donde la caridad se perfecciona ¡cuánto debe arder vuestro gran corazón en amor hacia los necesitados! Ved, pues, mis presentes necesidades y ayudadme obteniéndome del Señor (pídase la gracia).
También Vos habéis experimentado durante la vida las privaciones, las enfermedades, las contradicciones, la incertidumbre del porvenir, las ingratitudes, las afrentas, las calumnias, las persecuciones y sabéis qué cosa es sufrir.
Ea, pues, oh Don Bosco Santo, volved hacia mí vuestra bondadosa mirada y obtenedme del Señor cuánto pido, si es ventajoso para mí alma; o si no, obtenedme alguna otra gracia que me sea aún más útil, y una conformidad filial a la divina voluntad en todas las cosas, al mismo tiempo que una vida virtuosa y una santa muerte.
Amén.
Oración de San Juan Bosco a María Auxiliadora
Oh María, Virgen poderosa,Tú, grande e ilustre defensora de la Iglesia;
Tú, auxilio maravilloso de los cristianos;Tú, terrible como ejército ordenado para la batalla;
Tú sola has destruido cada herejía en todo el mundo;Tú, en las angustias, en las luchas, en las estrechecesdefiéndenos del enemigoy en la hora de la muerte¡acoge nuestra alma en el Paraíso!.
Amén.