El Gobierno de Italia sacudió a la comunidad de descendientes de italianos al aprobar este viernes, mediante un decreto-ley, reformas significativas en el trámite de la ciudadanía iure sanguinis.
Esta decisión, anunciada en la agenda de la reunión del Consejo de Ministros, prescinde de la larga tramitación parlamentaria propia de los proyectos de ley, generando una implementación más rápida de las nuevas normativas.
Reforma drástica aprobada por decreto
Según lo publicado por InfoCivitano, la reunión del Consejo de Ministros incluyó dos proyectos de decreto-ley y un proyecto de ley vinculados a la ciudadanía italiana.
La diferencia crucial radica en que los decreto-ley tienen implementación inmediata tras su aprobación, requiriendo solo una ratificación posterior, tal como establece el artículo 77 de la Constitución Italiana.

Cambios clave en el trámite de ciudadanía italiana
Aunque el contenido exacto de los decretos no se ha especificado completamente en la agenda oficial, el portal Italianismo publicó un borrador de uno de los proyectos de ley que se cree podría estar en línea con las medidas adoptadas. Los puntos centrales que se anticipan incluyen:
- Centralización en Roma. Los trámites de ciudadanía iure sanguinis ya no serían gestionados por los consulados, sino por una oficina del Ministerio del Exterior Italiano (MAECI) en Roma.
- Vuelta al formato papel. Se prevé que todo el trámite regrese al formato papel, eliminando la digitalización. Las solicitudes deberán enviarse por correo a Roma.
- Plazo de tramitación extendido. El gobierno italiano contaría con un plazo de 48 meses para la tramitación de las solicitudes.
- Atención limitada por correo electrónico. Los interesados solo serían atendidos por correo electrónico.
- Establecimiento de cuotas. Se podría implementar una cuota o cupo de solicitudes, tras lo cual no se gestionarían más hasta la apertura de nuevos turnos. Este número no superaría el total de las tarifas cobradas por los consulados en 2024.
- Continuidad para hijos directos menores. La ciudadanía de hijos directos menores de edad de italianos ya reconocidos seguiría siendo gestionada por los consulados con el procedimiento actual.
Preocupación y críticas de especialistas
La abogada especialista en Ciudadanía Italiana, Mónica Restanio, consultada por InfoCivitano, considera que estas iniciativas son parte de una “campaña” en contra de los descendientes y su derecho constitucional a la ciudadanía italiana.
Restanio señala que estas medidas reflejan una tendencia que se viene manifestando desde diferentes sectores políticos, judiciales y mediáticos.
Implementación y posibles consecuencias
Se estima que la nueva modalidad, en caso de confirmarse, se implementaría a partir del 1 de enero de 2027. Esta posibilidad genera gran preocupación entre los abogados, quienes anticipan una mayor ralentización de los trámites tanto en consulados como en tribunales ante el cambio de sistema.
Hasta finales de 2025, los consulados seguirán recibiendo solicitudes, pero con un límite proporcional al número de casos concluidos en el año anterior.
Antecedentes y posibles iniciativas adicionales
Según los especialistas, las medidas adoptadas podrían estar en línea con proyectos previamente presentados por figuras del gobierno como el senador Roberto Menia y el diputado Antonio Tajani.
Estas iniciativas han propuesto limitar las generaciones que pueden “saltarse” para obtener la ciudadanía, exigir la acreditación del idioma italiano y un tiempo de residencia en Italia.