Con el desarrollo de la tecnología, ocurrieron avances significativos, ecológicos y eficientes en los aires acondicionados, y se diseñó un tipo más efectivo llamado aire acondicionado inverter. Estos dispositivos tienen muchas ventajas sobre los aires acondicionados convencionales.
Ambos buscan proporcionar que un ambiente tenga un clima confortable. Pero las maneras en que lo logran varían, desde lo ambiental como en lo económico.
Argentina vive un contexto en el cual las facturas de luz y gas escalan sin límite y sin pausa. La búsqueda del confort térmico en el hogar se convierte en un desafío que exige soluciones inteligentes.
En este contexto, los aires acondicionados aparecen como una alternativa que combina varios aspectos como ahorro y responsabilidad ambiental, ofreciendo una estabilidad tanto refrigeración como calefacción.
¿Aire inverter o aire tradicional?
El aire inverter se caracteriza por su capacidad de regular la velocidad del motor de manera continua, lo que permite mantener la temperatura del ambiente. Esto genera que no haya una necesidad de arranque y parada frecuente, lo que gasta más energía y disminuye la vida útil del aparato.
Por otro lado, los aires tradicionales utilizan un compresor que opera apagándose completamente una vez que alcanza la temperatura deseada y vuelve a encenderse cuando ésta disminuye o varía. Esto genera que haya un mayor consumo energético y desgaste del equipo.
Otras diferencias
El sistema refrigerante es una de las grandes distinciones que hay entre estos dos modelos de aires, ya que los inverter utilizan un gas más amigable con la capa de ozono. A su vez, el nivel de ruido es un factor determinante porque los tradicionales, al encender y apagar el compresor repetidamente, resultan ser más molestos.
El confort en los aires acondicionados inverter es mayor, debido a que tiene la capacidad de ajustar su funcionamiento según la demanda térmica. Además, el ahorro energético es de un 80%, dependiendo del uso. Esto contrasta con el alto consumo de los convencionales, consecuencia de sus constantes ciclos de encendido.
La vida útil también influye porque en los inverter no se necesita un esfuerzo excesivo para alcanzar la temperatura deseada.
Estas diferencias hacen que la elección entre ambos dispositivos sea bastante inclinada hacia los inverter, por sus opciones sostenibles y económicas a largo plazo.