¿Salís a pasear con tu perro y sentís que tira de la correa como si fuera un caballo? Si tu fiel compañero usa un collar tradicional, puede que, sin saberlo, le estés causando más daño que beneficio. Los expertos en salud y comportamiento canino son cada vez más claros: el pretal es la opción más segura y cómoda para tu peludo. Dejá de lado el collar para los paseos diarios y descubrí por qué un cambio es fundamental para su bienestar.
Los peligros ocultos del collar en los perros
El uso del collar tradicional está muy extendido, pero puede perjudicar seriamente a los perros sin que nos demos cuenta. Al tirar de la correa, la presión se concentra en una única zona del cuello, lo que puede generar una serie de problemas de salud graves, muchos de ellos irreversibles.
Los veterinarios desaconsejan su uso debido a que pueden contribuir a la aparición de contracturas, problemas respiratorios como el colapso traqueal (especialmente común en razas pequeñas), tos crónica, afecciones de la glándula tiroides, pinzamientos en la médula y problemas neurológicos.
Incluso los perros más tranquilos pueden querer correr, saltar o cambiar de dirección de repente, y un tirón inadecuado o la fuerza del perro pueden dañar estructuras corporales y causar hernias discales en el cuello y mucho dolor. Un estudio científico de la Universidad de Nottingham Trent demostró que todos los collares causan daños en el cuello de los perros que tiran, incluso los acolchados o anchos, ya que concentran la fuerza en una pequeña superficie.

Esta molestia puede hacer que tu perro asocie el paseo con dolor, lo que a su vez puede generar un rechazo a salir o incluso desencadenar problemas de comportamiento como agresividad o miedo. Muchos dueños no saben de esto y se preocupan al ver que sus perros no quieren salir a pasear, sin entender el origen del problema.
La solución es un pretal o arnés adecuado, que distribuye la presión de manera uniforme sobre el pecho y los hombros del perro. Esto minimiza el riesgo de lesiones, rozaduras o incomodidades durante las caminatas prolongadas. Además, los pretales ofrecen mayor control durante los paseos, algo fundamental en situaciones de mucha gente o tráfico.

Cómo elegir el pretal adecuado para el paseo de tu perro
Existe una amplia variedad de pretales, y elegir el adecuado es clave. Los más recomendados por expertos en comportamiento canino son el pretal en forma de H y el pretal en forma de Y.
- Pretal en forma de H: Este diseño clásico es simple y versátil. Se ajusta alrededor del cuello sin presionar la tráquea y rodea el pecho, distribuyendo la presión de forma equilibrada. Es fácil de colocar y cómodo para perros pequeños y medianos, o para paseos tranquilos y cotidianos. Su precio suele ser más accesible. Sin embargo, puede ofrecer menor control para perros muy activos y, si no está bien ajustado, podría moverse.
- Pretal en forma de Y (también conocido como antitirones o ergonómico): Este diseño más moderno es ideal para perros activos o que suelen tirar de la correa. Sus correas forman una “Y” en el pecho, permitiendo un ajuste natural y anatómico. La mayoría tienen un doble punto de anclaje, uno frontal para control antitirones y otro trasero para paseos tradicionales, lo que facilita el entrenamiento y redirige el movimiento del perro sin causar daño. Ofrece mayor libertad de movimiento en las patas delanteras y hombros, siendo ideal para actividades de alta intensidad como correr o hacer senderismo. Es versátil y apto para perros de todos los tamaños, especialmente razas grandes o enérgicas como Labradores o Pastores Alemanes. Aunque puede ser un poco más costoso y requiere un ajuste preciso.
Además de estos, los veterinarios también recomiendan otros tipos como los pretales de “paso” (step-in) para perros ansiosos, o los pretales con asa para aquellos con movilidad limitada o en rehabilitación.
¿Cómo elegir el pretal correcto?
Es fundamental consultar con tu veterinario para que te asesore sobre la mejor opción para tu perro. Al elegir, tené en cuenta estos puntos:
- Medidas precisas: Tomá las medidas del pecho y cuello de tu perro para asegurar un ajuste perfecto. Un pretal debe dejar suficiente espacio para respirar pero no moverse en exceso, y nunca debe presionar la laringe ni restringir el movimiento natural de los omóplatos y hombros.
- Material: Optá por materiales de alta calidad, transpirables, suaves, acolchados y resistentes al desgaste. Algunos incluyen elementos reflectantes para mayor visibilidad nocturna.