El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, levantó el “estado de ley marcial de emergencia” que anunció el martes por la mañana. El mandatario se retractó tras el rechazo del Parlamento sobre la medida.
De acuerdo a la agencia AP, el presidente aseguró que su gobierno retiró el personal militar que había sido desplegado y que retirará formalmente la ley marcial después de una reunión del Gabinete.
Menos de tres horas después del anuncio de la medida, el Parlamento votó levantar la ley. El presidente de la Asamblea Nacional, Woo Won Shik, declaró que la ley marcial era “inválida” y que los legisladores “protegerán la democracia con el pueblo”.
¿Qué es la ley marcial?
Según marca el sitio web de la Corte Interamericana de Derechos, la ley marcial es el sistema de reglas que toma efecto cuando una situación requiere que autoridad militar tome control de la administración normal de la justicia, usualmente en manos del estado entero.
“En general, la ley marcial implica una reducción de los derechos del individuo, un acortamiento del proceso del juicio, y castigos más severos que los de la ley normal”, explica el diccionario Tesauro publicado por la Corte, el cual especifica que la ley se promulga después de una declaración formal.
Entre las consecuencias más graves de este dictámen se encuentra la pena de muerte, impuesta para crímenes que en un contexto de normalidad no tendrían carácter capital. En este tipo de situaciones, los tribunales militares suelen ser quienes administran la justicia.
ley marcial en Corea del Sur: qué dice la Constitución
De acuerdo a AP, el presidente de Corea del Sur acompañó la declaración de la ley marcial con la acusación de que la oposición estaba involucrada en “actividades antiestatales conspirando para una rebelión”. Sin embargo, no explicó sus palabras ni proporcionó evidencia específica.
Según la constitución de Corea del Sur, el presidente puede declarar la ley marcial durante “tiempos de guerra, situaciones similares a la guerra u otros estados de emergencia nacional comparables” que requieran el uso de la fuerza militar para mantener la paz y el orden.
La misma agencia explicó que era cuestionable si Corea del Sur se encontraba actualmente en tal estado.
Cuando se declara la ley marcial, se pueden emplear “medidas especiales” para restringir la libertad de prensa, la libertad de reunión y otros derechos, así como el poder de los tribunales.
La Constitución también establece que el presidente debe cumplir cuando la Asamblea Nacional exige el levantamiento de la ley marcial con un voto mayoritario. En este caso, el ejército proclamó que el Parlamento y otras reuniones políticas que puedan causar “confusión social” serían suspendidas, según la agencia de noticias financiada por el gobierno Yonhap.
La ley marcial es extremadamente sensible en Corea del Sur que se convirtió en una democracia solo a finales de los años 80, y la intervención militar en asuntos civiles sigue siendo un tema delicado.
Durante las dictaduras que surgieron mientras el país se reconstruía tras la Guerra de Corea de 1950-53, los líderes proclamaban ocasionalmente la ley marcial, lo que les permitía llevar soldados de combate, tanques y vehículos blindados a las calles o lugares públicos para prevenir manifestaciones.
ley marcial en Argentina
La Constitución argentina, por su parte, declara:
“En caso de conmoción interior o de ataque exterior que pongan en peligro el ejercicio de esta Constitución y de las autoridades creadas por ella, se declarará en estado de sitio la provincia o territorio en donde exista la perturbación del orden, quedando suspensas allí las garantías constitucionales”.
A la par, la misma Carta Marga regula la actividad de la autoridad al explicar que “durante esta suspensión no podrá el presidente de la República condenar por sí ni aplicar penas". “Su poder se limitará en tal caso respecto de las personas, a arrestarlas o trasladarlas de un punto a otro de la Nación, si ellas no prefiriesen salir fuera del territorio argentino", cierra el artículo.
En una situación similar a la de Corea del Sur, más adelante, el texto introduce que “corresponde también al Senado autorizar al presidente de la Nación para que declare en estado de sitio, uno o varios puntos de la República en caso de ataque exterior" (artículo 61).