Con la primavera a la vuelta de la esquina y los primeros calores, mantener a nuestros compañeros peludos frescos y cómodos se vuelve una prioridad. Pero, ¿sabías que bañar a tu perro de más puede ser contraproducente? Para que tu mascota disfrute del verano sin problemas, es importante tener en cuenta algunas claves sobre su higiene y cuidado.
El verano trae consigo la necesidad de refrescar a nuestros perros, especialmente durante las olas de calor. Es natural pensar que un buen chapuzón frecuente los ayudará, y si bien el baño es importante para la higiene y para aliviar el calor, la frecuencia ideal no es la misma para todos. De hecho, bañarlo con demasiada frecuencia podría ser contraproducente y afectar la salud de su piel.

Factores a considerar para el baño de tu compañero peludo
La frecuencia con la que deberías bañar a tu perro depende de varios factores, como su tipo de pelaje, su estilo de vida y sus necesidades específicas de salud.
Tipo de pelaje y raza
Los perros de pelaje largo o denso (como los Golden Retrievers, Pastores Alemanes o Huskies) pueden retener mucha humedad si no se secan correctamente, lo que genera un “efecto manta mojada” que impide la disipación del calor corporal y aumenta el riesgo de golpes de calor o infecciones cutáneas, como los “hot spots”. Estas razas con doble capa de pelo deben bañarse con menor frecuencia para no eliminar los aceites naturales que protegen su piel. Se recomiendan cepillados semanales y baños cada semana o hasta cada 30 días, dependiendo de las necesidades y el mantenimiento.
En cambio, los perros de pelaje corto y liviano se enfrían más eficazmente con una ducha rápida. Sin embargo, si tienen la piel muy sensible o pliegues (como los Bulldogs o Shar Pei), la humedad acumulada en arrugas o entre los dedos puede generar problemas si no se secan bien. Para ellos, los baños pueden ser semanales, quincenales o mensuales.
Las razas sin pelo, como el Xoloitzcuintli, necesitan baños semanales debido a la delicadeza de su piel.

Estilo de vida y actividad
Un perro que vive en un departamento y pasea por la ciudad no es lo mismo que un aventurero que corre por el campo o se mete en cada charco. Aquellos que pasan mucho tiempo al aire libre o en el agua suelen necesitar más baños. Si tu perro disfruta del mar o la pileta, es fundamental enjuagarlo solo con agua limpia después para quitar restos de sal o cloro que puedan irritar su piel, pero no siempre es necesario usar champú.
Consideraciones de salud
Perros con condiciones preexistentes de la piel o sensibilidades pueden necesitar un enfoque particular. Aquellos con alergias o problemas cutáneos podrían beneficiarse de baños más frecuentes en primavera y verano, usando champús medicados específicos recomendados por un veterinario. Es vital secarlos muy bien, ya que la humedad prolongada puede llevar a irritaciones, hongos o infecciones de oído.
Entonces, ¿cada cuánto bañar a tu perro?
En general, bañar a tu perro una vez cada dos semanas es una buena pauta para mantener su higiene sin afectar la capa natural de aceites que protege su piel. Un baño completo cada pocas semanas o una vez al mes es suficiente para la mayoría, sin comprometer su salud. Bañar a tu perro todos los días puede resecar su piel y eliminar esos aceites protectores, causando picazón e irritaciones.