En Argentina la tradicional fecha para armar el arbolito es el 8 de diciembre. Si bien el origen de esto no es exacto, la mayoría asocia su armado con el Día de la Inmaculada Concepción. Aunque, otros prefieren adelantar su decoración.
Según un estudio publicado por el Journal of Environmental Psychology, adelantar las decoraciones de esta fecha particular tiene beneficios para la salud mental.
Por lo general, el entorno decorado reduce el estrés, la ansiedad y la negatividad, ayudando a lograr un bienestar general.
Esto tiene que ver con una asociación positiva a la época. Para muchas personas, las fiestas son sinónimo de reuniones familiares, regalos y festejos de fin de año. En el hemisferio sur, además, esta efemérides coincide con el verano (una estación que también suele elevar el ánimo).
En el estudio realizado, se observaron además cambios en la corteza motora sensorial, la corteza motora primaria y premotora y el lóbulo parietal. Lo que se traduce en reacciones en el cerebro al estar en presencia de las decoraciones navideñas.
¿Es normal sentirse triste en Navidad?
De todas formas, así como esta fecha puede producir recuerdos agradables, puede desencadenar recuerdos tristes o difíciles. Ante la falta de algún familiar o producto de estar pasando por un mal momento sentimental, financiero o de salud, las fiestas de fin de año pueden no ser del todo amenas.
Frente a esto, el sitio de National Geographic recomienda marcar expectativas reales y ver las situaciones familiares con perspectiva. Entendiendo que es natural vivir algunos cambios en la vida y que ello no significa que no se pueda ser feliz.
