La especie “malamadre” no solo tiene unas hermosas hojas verdes, sino que también posee grandes beneficios, simplemente por tenerlas dentro de una casa. Es nativa de Sudáfrica y su nombre científico es Chlorophytum comosum, conocida popularmente como cinta, papito corazón, araña o lazo de amor. Resiste a las plagas, a los descuidos y a distintas situaciones de luz.
¿Cómo cuidarla?
Es una planta fácil de cuidar y resistente. Pero hay trucos que harán tener sus hojas en perfecto estado y lindas.
Esta especie puede estar mucho a la luz, pero es mejor no colocarla directamente en el sol ya que se pueden quemar sus hojas. Aguanta espacios de sombra y semisombra, por lo que se adapta a cualquier rincón de la casa. Si sus puntas se empezaron a secar puede ser por el exceso de sol o la falta de humedad.
Cabe destacar que esta flora resiste a cualquier temperatura, entre los 32°C y - 4°C.
Su riego debe ser moderado ya que no tolera tanta agua, debido a que sus raíces son sensibles y suelen morirse. Lo recomendado es regar en verano 2 ó 3 veces por semana y en invierno 1 vez a la semana o cada 15 días.
¿Por qué “malamadre”?
Su nombre es un tanto curioso ya que proviene de su forma de multiplicarse. En la extremidad de los largos tallos que posee, se encuentran unas hojas más pequeñas que, cuando alcanzan cierta longitud y peso, tocan la tierra y se generan nuevas plantas.
Por eso se dice que como lanza a sus “hijos” fuera de sí y lejos, es una mala madre. Otros prefieren llamarla “lazo de amor”
Beneficios
Esta flora es ideal para decorar baños o cocinas, además de cualquier ambiente donde la queramos ubicar. Estos lugares suelen ser húmedos por lo que a la planta de cintas le favorece.
Con más de 200 especies, la malamadre se caracteriza por ser una planta purificadora de aire. En diferentes estudios se ha demostrado que renueva el aire del hogar y elimina contaminantes.
Asimismo, en algunas culturas alrededor del mundo se la toma como infusión, aunque científicamente no está comprobado que tenga propiedades curativas.
Mala madre, un tesoro en el hogar
La malamadre es una excelente opción para oxigenar ambientes por eso es considerada como un “verdadero tesoro” su cultivo en el hogar.
¿Por qué la malamadre es una aliada para un aire más puro?
- Proceso de fotosíntesis: Al igual que todas las plantas, la malamadre realiza la fotosíntesis. Durante este proceso, absorbe dióxido de carbono (CO2) y libera oxígeno (O2), contribuyendo así a mejorar la calidad del aire en interiores.
- Eliminación de toxinas: Además de producir oxígeno, la malamadre es eficaz en la eliminación de ciertas sustancias tóxicas presentes en el aire, como el benceno, el formaldehido y el xileno, que pueden provenir de materiales de construcción, muebles y productos de limpieza.
Otros beneficios de tener una malamadre en casa:
- Humedificador natural: Al transpirar, la malamadre ayuda a aumentar la humedad del ambiente, lo que puede ser beneficioso para las vías respiratorias.
Además, lejos de una consideración científica, algunos sostienen que es una especie “que aleja las malas energías y trae suerte y abundancia”.
No hay una sola mala madre
Existe otra planta, pero de otra especie, que también es conocida como “mala madre”. La Kalanchoe pinnata, también llamada como “hoja del aire”, “crasa”, “espina de Cristo” o “siempre viva”, es una planta de entre 30 cm a 1 m de altura que pertenece a la familia Crassulaceae, originaria de África.
Se dice que a esta botánica se le ha dado ese nombre debido a que produce algunas plantas más pequeñas en el borde de sus hojas que, cuando llegan a cierto tamaño, caen al suelo y crecen de forma independiente.
Está formada por una gran familia de plantas que suelen usarse como decoración de espacios ya que requiere de pocos cuidados y es fácil que sobreviva a cualquier ambiente.
Las propiedades del kalanchoe son antitumorales, antihistamínicas, antiinflamatorias e inmunomoduladoras. Además, sirve para tratar infecciones, prevenir úlceras, entre otros beneficios. Su uso está contraindicado a mujeres embarazadas, personas hipertensas, niños y personas mayores.
