Si está planeando visitar Estados Unidos en 2026, especialmente sus parques nacionales más icónicos, deberá contemplar un gasto extra. El Gobierno norteamericano confirmó que, desde enero de ese año, los turistas extranjeros deberán pagar un recargo adicional de U$S 100 para ingresar a 11 áreas protegidas consideradas entre las más importantes del país.
Este monto se suma a las tarifas tradicionales que cada parque ya cobra y alcanzará sitios tan emblemáticos como el Gran Cañón, Yellowstone, Yosemite, Sequoia & Kings Canyon, Everglades, Zion y Bryce Canyon. La medida también impacta en los pases anuales, que para visitantes internacionales subirán a U$S 250, mientras que para los ciudadanos estadounidenses permanecerán en U$S 80.
La decisión fue comunicada por el Departamento del Interior y afecta a los turistas que visiten los parques de Acadia, Bryce Canyon, Everglades, Glacier, Gran Cañón, Grand Teton, Rocky Mountain, Sequoia & Kings Canyon, Yellowstone, Yosemite y Zion.
Qué es la “America-first” y el impacto global
La explicación oficial detrás de la suba está alineada con la política “America-first”, que prioriza el acceso de los estadounidenses a sus parques nacionales y busca que los visitantes extranjeros “contribuyan de forma proporcional” al mantenimiento del sistema. Según el secretario Burgum, los contribuyentes locales ya sostienen estos espacios con sus impuestos, por lo que mantener tarifas accesibles para ellos es, según el Gobierno, una cuestión de equidad.
Sin embargo, el anuncio llega en un contexto delicado para el turismo internacional. En 2024, un tercio de los 48,3 millones de turistas que ingresaron por vía aérea visitaron parques y monumentos nacionales, lo que implica que más de 16 millones podrían verse afectados por la medida. A esto se suma una caída del 7,7% interanual en las llegadas internacionales en septiembre de 2025 y una baja proyectada del 7% para el cierre del año, según Tourism Economics.
Como contrapartida, la nueva normativa incorpora “días patrióticos gratuitos”, como el 4 de Julio, el Día de los Presidentes o el Día de los Caídos, pero estos beneficios estarán exclusivamente reservados para residentes estadounidenses.
En la práctica, este recargo opera como una aduana económica para acceder a los paisajes naturales más famosos del país.
