Los delitos que están relacionados con las drogas cada vez sorprenden más en algunos casos por sus particularidades. Este sábado, el Ministerio de Seguridad de la Nación compartió el operativo “A todo gas”, que dejó como saldo un hombre detenido y paquetes de narcóticos secuestrados. Estaban ocultos en un tubo de GNC.
Sucedió en la ciudad de El Bosón, provincia de Río Negro. Efectivos de la sección “Puente Villegas” de Gendarmería Nacional detuvieron la marcha de un Volkswagen Vento en el que viajaba un hombre, proveniente de la ciudad de Salta. Tenía como destino final Esquel, en Chubut.
Al inspeccionar el baúl del automóvil, los agentes notaron un fuerte olor a pintura, por lo que solicitaron apoyo del binomio cinotécnico de la Fuerza.
En ese momento, el can de antinarcóticos reaccionó al pasar frente a los cilindros de Gas Natural Comprimido (GNC) que se encontraban recién pintados.
Tras esto, el hombre que había bajado del auto para “colaborar” con los agentes, subió de inmediato al auto y se dio a la fuga.
Los uniformados comenzaron a seguirlo, y lograron encontrar nuevamente el rodado, detenido en el sector del puente del Río Foyel, en la ruta nacional 40. Acababa de chocar y tenía daños en su tren delantero, lo que le impidió seguir la marcha.
Los gendarmes tomaron contacto con el Juzgado Federal de Bariloche que ordenó el traslado del vehículo hasta el asiento de la Unidad con el objetivo de reanudar la requisa.
De la revisión, se encontraron 22 paquetes, 11 de los cuales contenían 13,602 kilos de cannabis sativa, mientras que en los otros 11 restantes se alojaban 11,670 kilos de clorhidrato de cocaína.
Los “ladrillos” se encontraban recubiertos en grasa y acondicionados dentro de un tubo de GNC cuya estructura había sido modificada y había sido pintado recientemente.
