Aquel lunes a la madrugada, el Audi Q5 negro se detuvo con las luces apagadas a mitad de cuadra. Sin dudarlo, tres siluetas se bajaron y encararon hacia la puerta de la vivienda con la aparente intención de forzarla. Adentro, la familia dormía. Un cómplice se quedó en el vehículo mirando hacia todos lados.
Fue en ese momento que, justo y llamativamente, apareció un móvil de la Guardia Urbana, un cuerpo de seguridad que acababa de comenzar a funcionar en Córdoba. Sin dudarlo, los uniformados fueron a controlar a esos sospechosos, quienes abortaron todo y corrieron al coche para escapar a toda velocidad.
Tras el alerta activado, varias patrullas policiales comenzaron a perseguir a los fugitivos hasta que, pocos kilómetros después, lograron cercarlos y esposarlos.
No hubo disparos. Con chalecos antibalas, los sujetos iban vestidos como policías de civil. En el auto les encontraron armas, guantes, precintos plásticos, capuchas. Todo lo necesario para un golpe.
Cuando miraron a uno de los detenidos, los policías no lo pudieron creer.
“¿Sos vos? ¿Realmente sos vos?”, dijo exultante uno de los uniformados.

A sus 45 años, Martín Ernesto Luzi, el otrora enemigo Nº 1 de la Policía y del Gobierno de Córdoba en la década de 2000 y quien llegó a liderar una peligrosa banda de secuestradores, había vuelto a caer preso.
“El Porteño” (aunque es cordobés) llevaba un par de semanas en libertad luego de que un juez le diera el beneficio de la condicional, pese a estudios psicológicos en contra.
La captura de Luzi y de otros tres hombres se produjo en la madrugada del 25 de septiembre de 2023 en villa El Chaparral de la ciudad de Córdoba.
A 25 meses de aquel resonante operativo a hay novedades judiciales: Luzi y los otros sospechosos fueron enviados a juicio por el fiscal Ernesto De Aragón acusados de integrar una asociación ilícita, entre otros delitos.

Los otros tres acusados son tres exconvictos con graves delitos en su haber: Leandro Jatib (38), Alexis Eduardo Cimentón (34) y Roberto Romero (51). Jatib supo estar condenado por un secuestro extorsivo vinculado a una venganza por drogas.
Romero figura como el presunto jefe.
El fiscal De Aragón los acusó de haber integrado una banda dedicada a cometer violentos asaltos contra familias.
Ahora bien, tras una serie de oposiciones defensivas, la causa pasó al Juzgado de Control 5 de Córdoba que deberá definir cómo sigue todo.
Mientras tanto, Luzi sigue alojado en la Cárcel de Cruz del Eje con el resto de los imputados. Todos son defendidos por asesores letrados del Estado.
Al ser indagador por videollamada, el exsecuestrador se abstuvo de declarar. No dice nada de nada.

Violentos asaltos contra familias
Según la investigación, aquella madrugada del 25 de septiembre de 2023 el grupo contaba con información sobre un supuesto dinero en manos de una familia de barrio Rogelio Martínez, en la zona sur de la Capital cordobesa. De acuerdo a la pesquisa, fueron en un Audi Q5 robado, armados con pistolas y con chalecos antibalas. No está claro si iban a entrar por la fuerza o fingiendo un allanamiento.
Como fue dicho, justo pasó por esa calle un móvil de la Guardia Urbana.

Una versión, no confirmada, daba cuenta de que un uniformado había recibido “el dato” sobre un gran golpe que iba a ser cometido por “el Porteño”, quien había salido de la Cárcel de Ezeiza hacía poco y, ya sin dinero, había vuelto a vivir con sus padres a barrio Yapeyú.
Al frustrarse el plan, subieron al bólido y escaparon a toda velocidad, y sin disparar contra los policías, hasta villa El Chaparral, donde fueron chocaron y terminaron presos.
La causa recayó en manos del fiscal De Aragón, quien comenzó a investigar con su grupo de pesquisas policiales y judiciales.
Un amplio trabajo investigativo que incluyó un complejo estudio de celulares (llamadas, movimientos, entrecruzamientos) además de testimonios varios, testigos y otros rastreos tecnológicos permitió cercar a los acusados y vincularlos a otros asaltos contra domicilios. Un dato fue central: el Audi Q5 fue visto en varios asaltos.

Desde la fiscalía se indicó que los cuatro están acusados por 16 asaltos ocurridos entre julio de 2023 y setiembre de ese año.
En su mayoría, fueron robos en domicilios y en varios casos con las víctimas adentro. En algunos episodios, las víctimas fueron sorprendidas cuando entraban a sus hogares. No hubo secuestros. Pero los casos fueron violentos.
Uno de los casos más graves sucedió en el barrio privado La Delfina, donde una familia sufrió un violento asalto por horas.
Fuentes judiciales señalaron que, en principio y a diferencia de años atrás, Luzi esta vez no es jefe del grupo. Romero es el presunto mandamás.
Tras analizar la prueba, el fiscal entendió que los acusados integraban presuntamente un grupo con una clara división de roles y con fines delictivos precisos. De allí que, además de robo y robo calificado y agravado por el uso de arma, encubrimiento y tenencia de arma, los acusó con la gravosa figura de asociación ilícita.
Esa citación a juicio fue apelada y pasó al Juzgado de Control 5.
A todo esto, Luzi debe cumplir condenas anteriores hasta 2029.

“El Porteño” Luzi y sus graves antecedentes
“El Porteño” fue un resonante delincuente en la década de 2000 en Córdoba.
Con antecedentes por delitos contra la propiedad, Luzi supo armar una compleja banda de delincuentes que comenzó a cometer asaltos contra familias y secuestros extorsivos. Nunca se le comprobó connivencia policial, aunque hubo fuertes sospechas en ese sentido.
En aquellos años, la Argentina se veía sacudida por graves secuestros en distintas provincias con Buenos Aires a la cabeza.
Luzi fue capturado en 2004 en Buenos Aires para ser juzgado por secuestros cometidos en Córdoba y San Juan, pero en 2005 se escapó de la Cárcel de Bouwer en una fuga también sin hacer disparos.
“El Porteño” fue un fuerte dolor de cabeza para el por entonces gobernador José Manuel de la Sota, quien aspiraba a la Presidencia.

Recapturado en 2005 en La Rioja, Luzi fue finalmente juzgado por secuestros y robos y se le impuso fuertes condenas a prisión. El total la pena se le cumplía el 21 de octubre de 2029.
A mediados de 2023, y tras una fuerte “pelea legal” de sus defensores, Luzi logró el beneficio de la libertad condicional tras años encerrado.
Al quedar libre, prometió trabajar y hacer bien las cosas.
La libertad le duró un par de semanas.





























