La Justicia de Mendoza aguarda a la audiencia de este martes para determinar que sucedió con los rugbiers franceses, los cuales están acusados de haber abusado a una mujer de 39 años. Desde la defensa de los deportistas, esperan que los jueces se inclinen por el sobreseimiento.
Si bien la audiencia en cuestión se llevará a cabo este martes, estaba pactada originalmente para el pasado viernes. Sin embargo, la denunciante se ausentó alegando que no se sentía en condiciones de asistir.
Ahora, la Justicia debe esperar hasta el martes, fecha en la que la mujer deberá presentarse ante la Unidad Fiscal de Delitos Sexuales, dónde los especialistas le realizarán una pericia psicológica. Tras esto, los jueces podrán avanzar en la causa para determinar al estado de los jugadores.
Según señaló La Nación, desde la fiscalía interpretaron que la inasistencia de la mujer forma parte de una estrategia para dilatar el proceso. A esta falta de la denunciante, se le sumó la aparición de una serie de mensajes de audio que la mujer intercambió con una amiga el día después del hecho en el hotel.
En la conversación, la denunciante le expresó a su amiga la satisfacción por la noche que pasó con los deportistas, a los cuales había conocido en un boliche bailable horas antes. Cabe recordar que todo sucedió el pasado 6 de junio, luego de un partido entre Los Pumas y la selección francesa de rugby.
En tanto, los jugadores Hugo Auradou y Oscar Jégou ya fueron sometidos a una pericia psicológica. Tras el examen, los especialistas determinaron que ninguno de los jóvenes presentan patologías de índoles sexuales. Además, el informe agrega que ninguno de ellos muestran conflictos ni alteraciones en la conducta.
En esa línea, La Nación adelantó que desde la Justicia analizan inclinarse por el sobreseimiento para los rugbiers. Si bien ambos están en libertad desde el 12 de agosto, tienen prohibida la salida del país y aguardan a que el fiscal Darío Nora avance en la causa para conocer cual será su situación.
Mendoza: el caso de los rugbiers franceses
Los acusados conocieron a la mujer, según trascendió, en el boliche Wabi de Luján de Cuyo, después del festejo del seleccionado de rugby de Francia tras el primer match de una gira amistosa contra Los Pumas.
La mujer, de 39 años, denunció que fue violada seis veces a lo largo de la noche por los dos rugbiers, que la golpearon, la arrastraron y la obligaron a realizarles una práctica sexual e intentaron asfixiarla en la habitación del hotel Diplomatic.
“Ellos decidieron no usar protección”, declaró la denunciante en la oficina fiscal de una comisaría. Después fue sometida a estudios forenses durante dos horas. Tras realizarse una tomografía por el golpe que recibió en la cabeza y otros estudios médicos, la mujer quedó internada en un hospital.
“La víctima sufrió una descompensación general del cuerpo y un trastorno del ánimo”, informó su abogada, Natacha Romano. Los estudios médicos detectaron que la denunciante tiene una úlcera sangrante en el estómago y permanecerá en observación en el hospital por 48 horas.
Tras esto, los acusados, Hugo Araudou (20) y Oscar Jegou (21), fueron trasladados desde la sede de Interpol en el barrio porteño de Palermo hasta Mendoza, donde fueron alojados en el centro de detención Estrada, en el Polo Judicial local.
La fiscal Cecilia Bignert, de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, imputó a ambos por supuesto abuso sexual agravado por acceso carnal y por la participación de dos o más personas. Los jugadores arriesgan una pena de entre 8 y 20 años de prisión.
Al momento de la imputación, los acompañó su abogado Rafael Cúneo Libarona, hermano del ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona. El defensor declaró a los medios locales e internacionales que tiene pruebas para demostrar que fue una relación sexual consentida y sin violencia, publicó Clarín.
“Les creo a los rugbiers”, afirmó Cúneo Libarona, y dudó del origen de las marcas, heridas y rasguños que constataron los forenses que examinaron a la mujer cuando realizó la denuncia, el mismo día del ataque, unas ocho horas después.
La versión de los rugbiers
La estrategia de la defensa de los rugbiers es demostrar que fue una relación consentida, sin violencia y que los deportistas del seleccionado francés no tienen antecedentes penales, ni riesgo de fuga.
En la versión de los rugbiers, Araudou reconoce que regresó al hotel en compañía de la mujer, lo que quedó registrado por las cámaras de seguridad del lobby y los pasillos. Contó que llegaron en un Cabify en compañía de otra pareja, otro jugador del equipo y una chica mendocina, que servirán de testigos para la defensa.
Incluso, agregó Cúneo Libarona, la supuesta víctima espera a Araudou afuera de la habitación porque el rugbier no tenía la tarjeta para ingresar a la habitación y fue al lobby a buscarla. “Esa espera demuestra el consentimiento”, dijo el abogado.
Dijo el rugbier que tuvieron relaciones sexuales pero que habían sido consentidas y sin violencia. Jegou dijo que cuando él llegó, ingresó a la habitación y se fue a dormir. Y que ella abandonó la habitación en un remís que pidió por una aplicación.
“Todavía no está probado que la denunciante sea una víctima”, dijo el abogado. Y cuestionó el accionar de la mujer: “Si tengo 40 años y voy a la habitación de un chico después de que me ofreció tres veces ir al baño de un boliche a tener sexo, y aparentemente el chico hacía maniobras obscenas en la recepción ¿subo a la habitación? ¿Entro con él?”.