“Hasta que no pase, Dios no quiera, una tragedia con alguna persona que sea del pasaje y no pueda bajar de un colectivo a tiempo, nadie pareciera que va a tomar en serio esto que está pasando”.
Con esa preocupación se expresó una autoridad de bomberos al referirse a la imparable seguidilla de colectivos que se vienen incendiando en plenos recorridos y con pasajeros a bordo en la provincia de Córdoba.
En lo que va del año ya se quemaron cinco unidades, pero si nos extendemos en el tiempo surge que en son seis los rodados incendiados en los últimos 30 días en la provincia.
Por fortuna, no hay que lamentar lesionados en ninguno de los casos, según los informes oficiales.
El último siniestro se produjo en la tarde del martes cuando se incendió un ómnibus de la empresa Coata en las Altas Cumbres.
La unidad viajaba con 36 pasajeros cuando, por causas a determinar, se produjo una falla mecánica aparentemente que hizo que la unidad comenzara a quemarse en la ruta E-34 entre Río de la Suela y el puesto policial Copina.
Rápidamente, el chofer hizo descender al pasaje sin inconvenientes.
A los pocos instantes, y tras un llamado, arribó el primer móvil de la Policía Caminera que dio parte a la Policía que alertó a Bomberos Voluntarios. En pocos minutos, las llamas destrozaron la unidad.
La ruta quedó cortada para el trabajo de los bomberos. Se espera ahora una pesquisa técnica para determinar cómo fue que sucedió todo.
Seguidilla de incendios
En los últimos días se registraron los siguientes incendios de colectivos de transporte: un siniestro se dio en la ruta E-53 a la altura de Río Ceballos con una unidad de la empresa Eder, al tiempo que otra unidad de Ersa se incendió en la ruta nacional 38 a la salida de Cruz del Eje, mientras que otro Ersa de la línea 25 se quemó en Ciudad Universitaria, al tiempo que otra unidad de doble piso y con un contingente de chicos de viaje de estudio se incendió días atrás en la ruta E-52 en La Tordilla.
A su vez, el 23 de diciembre se incendió por completo otro colectivo urbano en barrio Nuestro Hogar III de Córdoba Capital.
La principal sospecha de todos los casos es que se habrían tratado de siniestros causados presuntamente por fallas mecánicas, aunque las miradas también están puestas en los controles y los mantenimientos correspondientes que se hacen en los talleres.