La localidad bonaerense de Maipú, ubicada en los márgenes de la Autovía 2, más cerca de Mar del Plata que de Buenos Aires, estuvo en vilo varios días tras la misteriosa desaparición del padre Ludovis Enrique Navarro León, un cura que había llegado al pueblo hacía menos de un año. Finalmente apareció este miércoles en un video grabado desde su Venezuela natal, en el que denunció maltratos y discriminación por parte de la comunidad.
El religioso oficiaba en la iglesia Nuestra Señora del Rosario, de la que desapareció sin dejar ningún tipo de rastro ni que se conocieran hechos de violencia. El párroco había sido visto por última vez entre el martes y el jueves de la semana pasada.
El cura llegó a la localidad en agosto de 2021 por el Obispo de Chascomús para reemplazar al Padre Julio Aguilar, trasladado a San Clemente del Tuyú, según informó Clarín. Maipú es una localidad pequeña, de apoco menos de diez mil habitantes.
La última vez que habían visto al Padre fue el martes, cuando todavía cumplía funciones dentro de la comunidad. Primero, los encargados de realizar tareas en la iglesia alertaron sobre su ausencia al día siguiente. Intentaron comunicarse con él, pero no respondía a llamados ni a mensajes.
Apareció en un video
Este miércoles, el cura apareció en un video que grabó desde Venezuela en el que disparó duras acusaciones contra el obispo de Chascomús y el pueblo: dijo que lo maltrataron y los acusó de xenofobia.
“Hubo algunos malestares, incluyendo a dos señores que, faltándome el respeto, me maltrataron verbal y casi físicamente, llamándome ‘venezolano muerto de hambre’, ‘maldito venezolano’, ‘regresa a tu país’, ‘ustedes andan brincando de frontera en frontera’ y otras cosas”, indicó.
En la filmación, en la que se mostró al lado de familiares, aseguró que le contó este hecho de manera inmediata al obispo Carlos Malfa: “Y no hubo ninguna respuesta ni apoyo”, se quejó.
“En una segunda oportunidad, para un Viernes Santo, había una actividad a las 19 horas, un vía crucis en la plaza y se tenía que abrir el templo a las 18. Por llegar cinco minutos antes de la hora acordada una maestra me faltó el respeto y me humilló como le dio la gana, llegando hasta el límite de querer darme una bofetada”, contó.
También, dijo que una de las catequistas le deseó la muerte y que la sobrina fue testigo de esto. “Hay un grupo reducido de la iglesia de Maipú que insiste en no permitir el ingreso, y fijense la xenofobia que hay en el pueblo, insisten en no darle participación a las personas que usan piercing, a los que se tatúan, que no reúnen las condiciones y no son dignas de estar en una parroquia”, siguió.
“A la comunidad LGTB tampoco dejan participar en la comunidad parroquial. Esto mismo se lo hice saber al obispo, con el mismo resultado y dándole más bien la razón a este pequeño grupo”, volvió a acusar al obispo.
Misterio en Maipú
La falta de noticias por parte de las autoridades religiosas, que no emitieron comunicado sobre su desaparición, abrió la puerta a varias versiones en la ciudad. Por un lado, se habla de una disputa con el Episcopado luego de que el cura promoviera el cambio de colegio de un sobrino suyo de una escuela parroquial a una pública por el bullying que recibía.
Por otro lado, también se habla que el cura tenía deudas contraídas con una vecina para la compra de un auto. Según trascendió, algunos dicen que volvió a Venezuela, ante la ausencia de información oficial. Sin embargo, el misterio sigue sin resolverse.
Rocío, una periodista del canal 5 local contó en diálogo con medios nacionales sobre la vida del cura: “adaptarse a las costumbre del pueblo fue un cambio. se mostraba ameno, comprensivo. Quería sumar a quienes no tenían costumbre de venir a misa”, explicó.
“Tuvo algún cruce con alguien de la comunidad, tenia un sobrino en la institución católica. Pero se agrega mucho”, agregó sobre los rumores.
Según explicó, el sentimiento generalizado del pueblo era el de sorpresa: ”Si en algún momento se hizo algo que no le gustó, que se hable. La gente que lo acompañó, que ayudó para que no se sienta solo (en su llegada), está preocupada. Que llame y diga que está bien. O que se comunique con el obispado y comente cual fue su malestar”, aseguró.
Hasta el momento no hay una búsqueda policial ya que no hay una denuncia por desaparición de personas. El misterio continúa.