El líder de Generación Zoe, Leonardo Cositorto, será enjuiciado en Salta, el segundo proceso que deberá enfrentar por presuntas estafas reiteradas y asociación ilícita tras la primera condena en Corrientes y la investigación que sigue en Villa María.
El juicio debía iniciar este jueves, sin embargo Cositorto revocó el poder de su defensora local, por lo que el debate se pospuso para la semana que viene.
El estafador ya recibió su primera sentencia desfavorable en febrero de este año, cuando un tribunal de Goya, Corrientes, le impuso 12 años de prisión por la megaestafa de Generación Zoe, al encontrarlo culpable por asociación ilícita y estafas reiteradas.
Juicio en Salta
Cositorto será juzgado junto a cuatro socios con los que operó en territorio salteño: Ricardo Gabriel Isaac Vilardel, Jorge Federico Vilardel, Ana Lucía de los Ángeles Vilardel y Vilma Griselda Albornoz. Están acusados de actuar como coautores en los mismos delitos que Cositorto, a partir de sus diferentes responsabilidades en la sucursal local de Generación Zoe, según Infobae.
La investigación en Salta se inició en 2022, a partir de una serie de denuncias contra Generación Zoe. Tenían una sede en la calle Pellegrini 782 de la capital provincial.
El proceso debía iniciar a las 9.30 de este jueves en la Sala de Grandes Juicios del Poder Judicial de Salta, a cargo del tribunal integrado por los jueces Martín Pérez, Javier Araníbar y Leonardo Gabriel Feans. Sin embargo, los magistrados decidieron postergar el inicio hasta el próximo miércoles, ya que Cositorto revocó el poder de su defensora oficial y pidió la designación del abogado particular Franco Rodolfo Tolaba.
La defensa de Cositorto iba a ser ejercida por Sandra Domene, pero por motivos personales no asistió al debate, detalló TN. Por esto, el acusado pidió que se le permita poner a un defensor privado.
La investigación y acusación en Salta
Los investigadores determinaron que el esquema de negocio consistía en la firma de contratos de fideicomiso, que eran las llamadas “membresías educativa o inteligente”, donde los montos de inversión oscilaban entre 500 y 1.000 dólares, con la promesa de retornos de entre 7,5% y el 10% mensual.
Ofrecían tres categorías para las membresías: Classic, Premium e Intelligent. Mientras más capital se invertía, mayor era la supuesta ganancia posterior.

Según determinó la fiscalía, los ahorristas recibían en sus perfiles una ganancia automática de 20% a modo de “bonificación educativa”. Ingresaban -por ejemplo- 1.000 dólares y al día siguiente se convertían en 1.200.
El perjuicio económico causado a través de la supuesta estafa piramidal ascendió a 5.682.500 pesos y 574.120 dólares. Es la cantidad de dinero que invirtieron los 118 particulares damnificados que tiene el expediente.
Villa María
Por su parte, la investigación contra Cositorto y 25 presuntos cómplices en Villa Mría se terminó hace varios meses, pero su elevación a juicio todavía no se concretó y continúa frenada entre los tribunales de alzada.
Las defensas habían recusado a la fiscal local, Juliana Companys, y presentaron oposiciones por presunta falta de pruebas sobre la acusación hacia algunos imputados.
El 8 de mayo, la Cámara de Apelaciones de Río Tercero confirmó la decisión del juez de control Arturo Ferreyra -que había ratificado el pedido de la fiscal Companys-, y por ahora no se hizo lugar a ningún planteo para evitar el debate oral y público.
Las defensas todavía tienen tiempo para presentar nuevos recursos. Una vez que concluya el plazo de 15 días hábiles, la causa deberá volver a la Cámara de Villa María para avanzar finalmente con el desarrollo del juicio.