Un violento incidente se desató el domingo por la noche en una estación de servicio de Wilde, Avellaneda, cuando un grupo de policías de civil de la División Narcotráficos de Mar del Plata se enfrentó a una comunidad de motoqueros que se disponía a salir a comer. La pelea, que incluyó golpes de puño y la exhibición de un arma de fuego por parte de uno de los efectivos, dejó varios heridos y es ahora materia de investigación judicial.
El conflicto se habría originado cuando la camioneta en la que viajaban los policías chocó una de las motos del grupo. Según el relato de Noelia, una de las motoqueras presentes, el incidente escaló rápidamente luego de que ella golpeara la camioneta para advertir al conductor sobre la presencia de una moto detrás. “El señor frenó la camioneta, se bajó violentamente y empezó a increparnos para que corramos la moto”, contó la joven.
La situación se tornó aún más tensa cuando, según Noelia, el policía les dijo que estaban mal estacionados y, ante el reclamo de una compañera, amenazó con “reventar a todos las motos” si demostraba ser discapacitado y tener razón. Acto seguido, le propinó un golpe en la cara a la mujer.
La pelea a piñas no tardó en comenzar entre los hombres, obligando a la intervención de un policía de custodia de la zona. Sin embargo, cuando la situación parecía calmarse, uno de los policías de civil ingresó a su camioneta y sacó su arma reglamentaria para amenazar a los motoqueros. Este hombre fue detenido, alegando haber usado el arma para “negociar la situación”.
“Cuando sacó el bastón empezó a revolear bastonazos y le pegó a otro de mis compañeros. Le hizo un tajo en la cabeza de 10 centímetros, le dieron 4 puntos”, detalló Noelia, describiendo cómo otro de los policías involucrados también agredió al grupo con un bastón extensible con punta de acero. Además, denunció que “arremeten contra las mujeres sin tapujos” y que no se identificaron como policías en ningún momento.
Dos jóvenes motoqueros resultaron heridos en la cabeza y debieron ser trasladados al hospital Fiorito de Avellaneda. La Fiscalía 1° de Lanús y Avellaneda tomó intervención en la causa y pidió el análisis de las cámaras de seguridad de la estación de servicio para esclarecer los hechos.
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