Un obrero de una fábrica metalúrgica que iba a trabajar en bicicleta fue asaltado y baleado en un sector cercano al Parque Sarmiento. Su estado es delicado.
Nicolás Guardia, de 30 años, fue sorprendido por asaltantes en la esquina de Revolución de Mayo y Madrid, en barrio Crisol Sur, muy cerca del Parque Sarmiento, en la ciudad de Córdoba.
El primer parte policial informa que fue encontrado con heridas de fuego en el tórax y en el rostro, producto de disparos con un arma calibre 9 milímetros, de la cual se secuestraron en el lugar vanias servidas. “Le pegaron tres tiros en la cara y uno en la clavícula, que se le fue al abdomen. Ahora le tienen que sacar esa bala”, corrigió la madre del hombre, Mariela.
Las primeras averiguaciones policiales atribuyen el ataque a motochoros. El hombre iba en bicicleta desde barrio San Vicente a la Av. O’Higgins, en donde está ubicada la empresa en la que trabaja.
Los atacantes lo interceptaron en la esquina de Valladolid y Vigo, lo hirieron y se dieron a la fuga. Aún consciente, la víctima caminó dos cuadras en búsqueda de una zona más transitada para pedir ayuda. De milagro lo encontró uno de sus compañeros del trabajo.
Guardia es padre de 3 hijos y usaba la bicicleta para ir a trabajar para ahorrar, tras el último aumento del transporte urbano de pasajeros en la ciudad de Córdoba.
El parte médico brindado por el Hospital de Urgencias consigna que Guardia se encuentra en estado reservado. Se lo indujo a un coma farmacológico, mientras se aguarda la evolución de sus heridas. El dato alentador es que el balazo en el rostro no habría impactado en zonas sensibles, sin embargo no deja de ser un cuadro crítico, informaron desde el centro de salud.
Robo, ataque y fuga
Las primeras averiguaciones policiales dan cuenta que serían cuatro los asaltantes, en dos motos. Habrían intentado robarle, el hombre se resistió y le dispararon. Huyeron del lugar sin robarle nada, en principio: la bicicleta quedó en el lugar, al igual que el bolso, la billetera y el celular de la víctima.
Usualmente, cuando se da un ataque a balazos y los agresores no se llevan nada, la Policía presume de un ajuste de cuentas. Pero no es este el caso, para los investigadores: Guardia es un trabajador, con familia, bien conceptuado en su vecindario, sin enemigos. “Lo que puede haber ocurrido es que luego de dispararle se asustaron y se dieron a la fuga”, estimó un investigador policial.
En todo el sector hay numerosas cámaras, que están siendo analizadas. De los primeros registros no se consiguieron todavía imágenes nítidas que puedan identificar a los presuntos atacantes, pero se sigue revisando lo que tienen los domos policiales y las cámaras privadas en el sector.
Quejas de vecinos
En barrio Crisol Norte lleva ya bastante tiempo el reclamo vecinal por inseguridad. El centro vecinal de ese barrio y del vecino barrio Maipú plantearon ya hace una semana la preocupación por la ola de robos, a toda hora. “A las 11 de la noche tiraron a una persona cuando entraba su auto, se roban las ruedas de los autos, incluso en el instituto Soles donde asisten niños con cáncer. Queremos creer que estas reuniones no son al vicio”, planteó una referente del sector.
“Le robaron una camioneta a una chica en Saldías y Barcelona y los vecinos llamamos al 911 y nos daba todo el tiempo ocupado. No puede ser”, se quejó otra vecina del mismo sector.
En sus reclamos, los vecinos acompañaron fotos y videos de robos captados por distintas cámaras ubicadas en el sector.
Un par de semanas atrás, La Voz ya reflejó el problema de inseguridad en ese sector de la ciudad. Se trata de un cuadrante –siempre según información vecinal– que va desde la calle Esposos Curie hasta Ferroviarios y en los laterales, entre Pardos y Moreno y calle Húsares. Son las vías que los vecinos intentan evitar, dado que allí sufren el ataque constante de motochorros o ladrones a pie que actúan y escapan hacia la zona sudeste de la ciudad.
“Hay una ola de asaltos y las fuerzas de seguridad llegan a destiempo, porque los robos ocurren de manera muy rápida. Ya hicimos meter preso a uno de los cuidacoches, lo cual es casi un colmo, porque se había robado todas las pertenencias de un automóvil de mi familia”, contó M., que pidió reserva de su identidad.
Los autos estacionados son justamente una de las mayores preocupaciones. En siete días se registraron seis robos de ruedas de automóviles. “Están muy caras y los delincuentes se aprovechan de los descuidos. Con mucha habilidad, vienen entre dos, levantan el frente del vehículo y otro saca las gomas. Se demoran unos segundos”, dice uno de los vecinos afectados, en esa oportunidad.
Existe un grupo de WhatsApp con los comisarios de la zona y alarmas comunitarias, pero no son suficientes frente a la alarmante ola de robos en el sector, que agregó este jueves un episodio de violencia.
