Una joven de 21 años fue víctima de un brutal asalto a manos de una patota que la atacó a golpes para robarle el pasado lunes a la noche en barrio en barrio General Bustos de la ciudad de Córdoba. Tiziana fue abordada por los ladrones apenas se bajó de un colectivo.
Sufrió trompadas y patadas. La víctima se recupera y los atacantes no han sido detenidos.
Según vecinos de la zona, esa pandilla ya ha actuado antes.
Todo sucedió el lunes a las 21. La joven contó que se bajó del colectivo en la intersección de las calles Nueva Orleans y Santiso y Moscoso, porque no tenía como pagar el pasaje.
Según relató la víctima a El Doce, había ido a visitar a su hermana y desconocía la zona.
Al abordar el colectivo de la línea 52, se percató de que no tenía saldo suficiente, por lo que el chofer la hizo bajar dos paradas después. A pocos pasos de descender del vehículo, fue abordada por una banda de entre seis y ocho varones.
Tiziana describió el ataque como una agresión sorpresiva y violenta.
“Me agarraron de atrás y me taparon la boca. Dos de ellos me agarraron de los pelos y me tiraron al suelo. Ya en el piso me pegaron en las costillas, en el estómago y en la cabeza”, detalló. Además, sufrió el forcejeo para que le quitaran un collar y finalmente le robaron su riñonera, que contenía sus pertenencias.
Entre los objetos robados se encontraban un celular, un cargador, auriculares inalámbricos, una billetera con su DNI, una tarjeta de débito, $ 110 y una cadena de plata con un dije. Tras el ataque, la joven buscó ayuda en los vecinos del lugar, quienes le aportaron información sobre los delincuentes.
Una vecina la acompañó y le informó que dos de los jóvenes tendrían entre 19 y 23 años y serían del mismo barrio y que suelen cometer este tipo de delitos. Finalmente, otra vecina la llevó en su automóvil hasta la comisaría 16ª para formalizar la denuncia en la unidad judicial.
Tiziana sufrió múltiples hematomas y fuertes dolores de cabeza como resultado del ataque. La joven cuenta con una orden judicial para que se investiguen las cámaras de seguridad de la zona. Fue enviada a Medicina Forense para evaluar la gravedad de sus lesiones.