Este sábado, cerca de las 22, una pareja y sus dos hijos fueron víctimas de un robo a mano armada cuando llegaban a su casa en el partido de Avellaneda, Buenos Aires. Lo que parecía ser una noche común se transformó en una pesadilla. Fueron abordados por tres delincuentes que se acercaron en dos vehículos y los amenazaron con armas de fuego.
Lo que diferencia este caso de otros robos comunes fue la desesperación de la familia. La pareja, compuesta por Leandro y su esposa, suplicaron a los ladrones que no se llevaran a su hijo de seis años, quien en ese momento dormía en el asiento trasero del auto. La escena, capturada por una cámara de seguridad de una casa vecina, muestra cómo la pareja imploraba a los delincuentes para que les permitieran sacar al niño del vehículo. Sin embargo, los asaltantes ignoraron sus súplicas y se concentraron en robarle todas las pertenencias a Leandro.
El padre de familia, visiblemente angustiado, no solo temía por su vida, sino también por la de su hijo. Afortunadamente, en un giro inesperado, los delincuentes accedieron a liberar al niño. En un acto de valentía y rápido reflejo, Leandro logró liberar al niño, quien había quedado atado por el cinturón de seguridad. Tras un tenso momento de incertidumbre, los ladrones lograron escapar, llevándose el automóvil de la familia y dejándolos al borde del colapso emocional.
En diálogo con TN, Leandro relató el angustiante momento que vivió: “Era perder el auto o perder la vida. No podía sacarle el cinturón a mi hijo y, cuando finalmente lo hice, me aflojaron las piernas y caí al suelo. Quedé tendido en la calle, como se ve en el video”.
Leandro explicó que, a pesar de la desesperación, sabía que cualquier movimiento en falso podría haber terminado en tragedia. “Mi hijo más pequeño tiene varias discapacidades, y el auto lo usamos para sus terapias. No podía arriesgarme a perderlo”, agregó el hombre, visiblemente afectado por la situación.
La investigación del hecho está siendo liderada por el fiscal Elbio Laborde, quien trabaja en conjunto con las fuerzas de seguridad locales. Las autoridades solicitaron el relevamiento de cámaras de seguridad públicas y privadas con el fin de identificar a los delincuentes responsables.
El hecho se produjo a solo seis cuadras de una comisaría local, lo que pone en evidencia la creciente inseguridad en la zona. A pesar de la rapidez con la que se produjo el robo y la violencia ejercida por los delincuentes, la familia agradece que, al menos, el peor desenlace fue evitado.