Un hombre de 30 años se debate entre la vida y la muerte luego de haber sido baleado en la cabeza durante un nuevo episodio de violencia urbana en el barrio Residencial San Roque, franja oeste de la ciudad de Córdoba, sitio donde algunos vecinos aseguran que las agresiones son “infrenables”.
Cristian Javier Valdez recibió un disparo en su ojo izquierdo por parte de una patota que había llegado a su domicilio de calle Antonio Arenales Uriburu al 4300, durante la madrugada del martes.
Eran las 2 cuando unos individuos golpearon a su puerta. Ni bien respondió al llamado, según lo que le contó a los policías, con un revólver le dispararon.
Según agregó, los atacantes lo acusaron de haber protagonizado “un robo”, aunque los investigadores aseguran que “podría haber algo más” en el trasfondo de este ataque.
Malherido y desde el piso, suplicó ayuda y un allegado suyo dio aviso a la Policía.
A los pocos instantes arribó un móvil, donde el hombre fue llevado al Hospital Eva Perón.
En el centro de salud, el cuerpo médico constató la grave lesión y lo derivó al Hospital Misericordia, donde quedó internado en la terapia.
Las próximas horas serán críticas para conocer si logra reponerse de la seria lesión.
Si bien el hombre se mostró estable y consciente durante las primeras horas, los profesionales de la salud resaltaron que hay que ser cautos y dijeron que el pronóstico es reservado.
El caso es investigado por la fiscala Andrea Martin, quien ordenó las primeras medidas investigativas.
Si bien el hecho se produjo hace pocas horas, los investigadores policiales y judiciales saben que esas primeras pesquisas son cruciales.
Entre las primeras acciones de la fiscalía se destacan la búsqueda de cámaras que pudieran haber registrado el violento ataque y el relevamiento de testigos o allegados de Valdez que puedan explicar qué ocurrió en la oscura madrugada de barrio Residencial San Roque.
Temor en la barriada
A pesar de los esfuerzos que realizan los pesquisas por conocer lo que sucedió a dos cuadras de la calle principal del barrio, en la zona rige un estricto silencio.
“Tenemos miedo de hablar porque acá el que habla pierde”, reconoció un referente vecinal de la barriada tras solicitar que se reserve su identidad.
Un comerciante próximo a la zona del tiroteo dijo no sentir sorpresa: “Esto iba a suceder tarde o temprano. El lunes, en la misma calle y casi a la misma altura de Uriburu al 4300, una adolescente de 13 años fue víctima de un robo”, comentó.
La misma fuente agregó: “Cuando le fueron a robar a la chica, que sufrió un ataque de pánico que le produjo la inmovilidad, los ladrones ‘le arrancaron’ la bicicleta de las manos, el celular y la amenazaron con una pistola”.
No obstante, en el lugar creen que este hecho de violencia no estuvo relacionado con otro robo que se haya producido, al menos no en la misma zona.
Vecinos dijeron que Valdez no tenía antecedentes policiales. La fiscalía, por el momento, no adelantó información sobre la víctima.
Los pesquisas no descartan ninguna hipótesis y por el momento no hay detenidos.
Una zona enfrascada en la violencia
La zona oeste de la Capital se ve afectada especialmente por una ola de violencia que, según referentes y grupos de vecinos que se organizan en comunidades de WhatsApp, creció de manera exponencial en los últimos meses.
El año comenzó con una escalada violenta en este punto de la ciudad. Según informó oportunamente este medio, el 9 de enero se produjeron dos enfrentamientos a balazos.
En uno de los casos se vio involucrado un efectivo de la Policía.
Al mediodía de aquel jueves, un grupo de individuos fue a buscar a un hombre a su casa, en barrio Villa Mafekín (a escasos metros de San Roque) y le efectuaron varios balazos con pistola.
Uno de los impactos le dio en un omóplato.
En las horas siguientes se produjo una gran tensión en el barrio. Por aquel entonces los vecinos ya habían afirmado que estos episodios podrían derivar en nuevos encontronazos.
La víctima de aquel entonces fue Jorge Miguel Bustamante, de 36 años.
Su madre dijo que un grupo de desconocidos se había presentado en su vivienda. Iban armados. Relató que hubo gritos, insultos y varios disparos de arma de fuego.
Por otro lado, un policía se enfrentó con individuos a balazos ese mismo jueves, en barrio residencial San Roque. Uno de ellos resultó herido, pero escapó.
El policía viajaba como custodia en un colectivo del transporte urbano y vio que, desde un auto , unos hombres disparaban hacia otro en plena calle.
En esas circunstancias, y siempre según la versión policial, uno de los individuos que estaba en el VW Golf apuntó y le tiró, lo que dio inicio a un intenso intercambio de disparos.
Por fortuna, no hubo que lamentar heridos. Los agresores escaparon.
Tras estos dos episodios, en la zona aseguran que los enfrentamientos continuaron.
Referentes vecinales dijeron a este medio que se trata de una disputa.
“Se pelean por dos asuntos centrales: el manejo narco y el robo a Uber y choferes de aplicación. Están viendo cuál es la banda que se queda con estos negocios”, dijeron.
Córdoba violenta
La zona oeste no es la única franja de la ciudad afectada por episodios violentos.
Desde hace varias semanas se vienen registrando serios episodios de violencia en la Capital.
En el corriente mayo, ya hubo un crimen y 11 personas fueron heridas a balazos o puntazos en el marco de peleas en barrios de la Capital.
Respecto al homicidio, sucedió en barrio La Carbonada, sudeste de la ciudad.
El cuerpo de un hombre, con visibles lesiones cortantes en piernas y rostro, fue hallado tirado entre pastizales, sin pantalones colocados.
El hallazgo se produjo en la tarde del sábado 4 de mayo, tras un aviso al 911.
La alerta llegó de la mano de una joven de 19 años que, según informaron fuentes oficiales, pasaba por el sector y avisó a su padre, quien dio parte a las autoridades.
Por el caso aún no hay detenidos. La fiscal Lourdes Quagliatti trabaja para esclarecer el hecho.
A todo esto, el 1° de mayo, Maicol Achával (20) fue baleado en el tórax por un desconocido en Villa Martínez.
En los días siguientes, se registraron múltiples agresiones: dos hermanos fueron baleados en Bajada San José; un hombre recibió un disparo en la pierna en Sol Naciente; y un adolescente fue apuñalado por su hermana en Villa La Tela.
Además, en barrio Maldonado, Carlos Brandon (19) fue herido en el pie en un ataque atribuido a una vendetta familiar.
El viernes 3 de mayo, Maximiliano Verón (32) fue baleado frente a su casa en Ituzaingó Anexo.
Al día siguiente, una pelea en barrio Cárcano dejó un herido de bala y seis detenidos, incluido un menor.
Ese mismo fin de semana, un hombre de 65 años atacó a otro con un machete en Betania tras una discusión de tránsito.
El lunes, un joven de 26 años llegó al Hospital Córdoba con una herida de bala en un muslo y un corte en la cabeza, tras ser atacado por dos desconocidos en barrio General Savio. Está fuera de peligro.
