El juez de Control número 7 Milton Peralta ordenó la liberación de Alicio Dagatti, acusado como presunto jefe de asociación ilícita por el ingreso de celulares y otros elementos prohibidos en la cárcel de Bouwer.
El fallo es muy favorable para el empresario. Pero podría demorarse la materialización de la decisión porque Dagatti tiene que constituir una caución de 900 mil dólares. Además, sobre él pesa otra orden de detención por tenencia de drogas con fines de comercialización, por el llamado “camión narco”.
Las causas contra el empresario del sur provincial, presidente del Club Estudiantes de Río Cuarto, se dispararon en el 2023. En diciembre, un camión con carne del frigorífico Livorno, propiedad de Ignacio Dagatti, hijo de Alicio, fue interceptado en el establecimiento penitenciario cordobés con droga, celulares y alcohol escondidos entre las medias reses. Meses después, el chofer del camión, Néstor Lucero, fue condenado por transporte de estupefacientes a cinco años y cuatro meses de prisión. Entonces, declaró que los elementos le habían sido suministrados por Dagatti.
En diciembre del 2024, Alicio Dagatti, su hijo, Ignacio y el director de Livorno, Luis Mina, fueron detenidos en Río Cuarto. El fiscal de Delitos Complejos, Enrique Gavier, los imputó como presuntos jefes de una asociación ilícita. Gavier viene investigando los ingresos de celulares a la cárcel para los llamados “call center tumberos”, lo que en su momento hasta hizo caer a la cúpula de Bouwer.
En la misma causa por asociación ilícita, luego fueron detenidos y hoy están con prisión preventiva la abogada de Dagatti, Virginia Collosa, el empleado del transporte, Maximiliano Irusta, un veterinario de Livorno, un guardiacárcel y otros empleados frigoríficos. A estos últimos también se los acusa de reingresar en Bouwer carne en mal estado, lo que podría implicar un atentado contra la salud pública.
Los defensores de los primeros imputados se opusieron a la prisión preventiva y el juez Milton Pereyra sólo acogió favorablemente los planteos de Alicio Dagatti (padre) y de Irusta. Descartó en cambio la libertad de Ignacio Dagatti y de otros imputados por considerar que en tales casos “subsiste riesgo procesal”.
Anulan testimonio clave
Con respecto al empresario Alicio Dagatti, lo central es que el juez de Control declaró, de oficio, la nulidad de la principal declaración que lo comprometía, tanto en esta causa como en la que se tramita en la Fiscalía de Narcotráfico del turno 2.
Lucero, el chofer del llamado “camión narco”, había asegurado que fue Alicio Dagatti quien le suministró la droga y celulares para Bouwer. Habría dicho que primero le pagó y que, cuando él no quiso hacerlo más, lo habría obligado.
Para el juez Pereyra, las declaraciones de Lucero del 6 y 9 de diciembre del 2024 habrían sido tomadas irregularmente. El magistrado interpretó que el chofer estaba exceptuado de declarar bajo juramento porque había sido condenado en un hecho conexo, que sus dichos habrían tenido carácter autoincriminatorio y que debería haber sido asistido por un abogado. Se presume que el fiscal Gavier apelará este punto del fallo y las decisiones de liberación.

De ser confirmada, la nulidad de la declaración del chofer favorecería también a Dagatti en la causa por la droga secuestrada en el “camión narco”. Allí el empresario está con orden de detención, imputado por “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, agravada”. Fue indagado el 6 de junio.
Tendría que entregar el pasaporte
El fallo del juez de Control número 7 ordena que Dagatti (padre) quede en libertad bajo el cumplimiento de varias medidas. Entre otras cuestiones, le fija la obligación de constituir una fianza real de 900 mil dólares (puede ofrecer bienes, en caución), mantener un domicilio fijo, no salir de la provincia, concurrir mensualmente a la fiscalía, no contactar a coimputados y entregar su pasaporte.
Pereyra sostiene que si bien Dagatti enfrenta un pronóstico punitivo desfavorable como supuesto líder de una organización criminal (en la causa de Gavier), sus condiciones personales y familiares, su arraigo y estabilidad en la comunidad, reducen significativamente el riesgo de fuga y de posible entorpecimiento de la investigación.
El juez Pereyra rebate los argumentos del fiscal Gavier en torno a las posibilidades que tendría Dagatti, en libertad, de entorpecer la investigación. Señala que las si bien el empresario tendría antecedentes de haber utilizado relaciones para fines personales, no se ha acreditado que esos contactos genéricos con organismos gubernamentales puedan ser utilizados para frustrar el proceso judicial.
Al otro imputado que el juez le concede la libertad es a Irusta, acompañante del chofer del llamado “camión narco”. Se considera que el riesgo procesal que genera su libertad es menor que el de los otros imputados, porque su rol en la organización habría sido más limitado y subordinado. A Irusta le fijaron una fianza de 30 mil dólares. La fiscalía de Gavier ya analiza una apelación.