Tras diversas llamadas anónimas, efectivos de la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA) desbarataron un punto de venta de estupefacientes y allanaron siete celdas del Complejo Carcelario N°2 Andrés Abregú de la ciudad de Cruz del Eje, zona norte de la provincia de Córdoba.
Durante los procedimientos, la fuerza secuestró envoltorios de cocaína y detuvo a un hombre de 29 años y a una mujer de 43, por orden de la fiscalía de Lucha contra el Narcotráfico de Cruz del Eje por supuesta infracción a la Ley Nacional de Estupefacientes.
Además de los envoltorios de cocaína, se logró la incautación de varias dosis, semillas y cigarrillos de marihuana, dinero y elementos de fraccionamiento de sustancias ilícitas en siete celdas. También hallaron pastillas (157) y celulares.
Las autoridades de la Fiscalía de Lucha contra el Narcotráfico de Cruz del Eje ordenaron la remisión del total de lo incautado y el traslado de ambos detenidos a la comisaría por supuesta infracción a la Ley Nacional de Estupefacientes.
También se actuó en contra de un preso que contaría con antecedentes por narcotráfico, quien se encuentra alojado en la penitenciaría allanada.
Según el resultado de la investigación, el aprehendido lanzaba envoltorios de estupefacientes a la cárcel con una “súperhondera” desde su vivienda.
Dentro del recinto, aparentemente, el conocido narcotraficante condenado se encargaba de recibirlas, de acuerdo a lo revelado por los pesquisas.
El punto de venta desbaratado, que también funcionaba como vivienda del sospechoso, se encontraba ubicado en calle Pública s/n de barrio Los Garabatos, según detallaron los investigadores, a tan solo dos cuadras de la prisión.
Desde allí se las arreglaba para hacer llegar, aparentemente por pedido, las dosis que le eran encargadas desde el interior de la cárcel.
La hondera con la que llevaba a cabo el ilícito estaba construida con una horqueta fabricada con ramas de árboles del lugar y contaba con un sistema de elásticos reforzados, según indicaron los investigadores. En el extremo, había un parche de cuero lo bastante amplio como para colocar varias dosis de cocaína.
“Megagomeras” para mandar drogas a la cárcel
No es la primera vez que la Justicia actúa contra una banda que invade las cárceles con droga utilizando para ello una gomera.
A finales de agosto, cayó una banda que utilizaba gomeras de gran tamaño para lanzar paquetes de marihuana al interior del presidio de Cruz del Eje.
“Unos artesanos. Unos artesanos del delito. Quizá eran amantes de las historias medievales o de Game of Thrones y de las armas de ese momento, las catapultas…. Quién sabe. ¡Qué sería si los tipos usaran esa inteligencia para cosas productivas!”, había dicho una alta fuente policial ante el hallazgo.
En aquel entonces, una investigación encontró que la banda hacía ingresar sustancias a través de gomeras de gran tamaño.
Las gomeras estaban construidos con mangos de palas para cavar y varios metros de goma de suero, entre otros implementos.
Los narcomenudistas habían confeccionado estas hondas de gran tamaño, que eran colocadas en el suelo para enviar los paquetes de droga al patio del penal.
En aquel entonces, la Policía secuestró dos “súpergomeras”, tres revólveres, gran cantidad de balas, un arma “tumbera” y varios paquetes con forma de pelota compactada que en su interior contenía droga.
Un hombre quedó detenido, a disposición de la Justicia.
La proliferación de este método para hacer ingresar estupefacientes a la cárcel de Cruz del Eje provocó una alerta entre las autoridades penitenciarias.
A su vez, se intenta descifrar el tipo de vínculo que une a los presidiarios con el exterior, para saber si se trata de una sola banda o si hay un sistema activo para reeditar esta modalidad, sobre la cual se reconoció que no es sencilla de prevenir.