Con el inicio del juicio por la muerte de Fernando Báez Sosa, el nombre de Emilia Pertossi empezó a cobrar fuerza.
La joven, de 25 años, es abogada y trabaja junto a su padrino Hugo Tomei en la defensa de los ocho rugbiers imputados, entre los cuales se encuentran sus dos hermanos y un primo.
Durante la primera audiencia, Emilia seguía siendo para muchos una abogada más. Ese lunes 2 de enero, cuando se inició la primera audiencia, entró a la sala del Tribunal Oral Criminal (TOC) 1 con cara preocupada y acompañada de Tomei. Estaba nerviosa y no lo ocultaba.
Llegó de camisa y saco y, a diferencia del resto de las jornadas, no se dirigió a los rugbiers. Sin embargo, con el paso de los días, la joven empezó a mostrar que en verdad mantenía un contacto cercano con los imputados.
Qué rol cumple Emilia en la defensa
Según se la pudo ver, la joven abogada es la encargada de contener y explicar lo que sucede en el recinto a los rugbiers imputados.
No solo la llaman sus hermanos, Ciro y Luciano, sino que el resto de los sospechosos también acuden a ella, como es el caso de Matías Benicelli, Blas Cinalli y Lucas Pertossi, su primo.
Según publicó el sitio Todo Noticias, el que no suele hacerle consultas es Máximo Thomsen, uno de los más complicados.
En las distintas audiencias, y ante los cuartos intermedios, Emilia suele estar con María Cinalli, su mamá, quien está presente en las audiencias donde dos de sus hijos están imputados.
Si bien Emilia no habla durante el desarrollo de las jornadas, está presente en la sala y es de mucha ayuda para Tomei, que la considera la más capaz de su equipo para este caso.
La joven se recibió en la Universidad de Lomas de Zamora. Trabaja con su padrino desde hace ocho años.
“Nunca se olvida de nada y está atenta a todo. Se terminó de recibir en medio de esto que pasó –por el crimen de Fernando Báez Sosa-. Ella se estuvo preparando tres años para llegar a este momento”, dijo a TN el defensor.
