La Cámara de Casación de Córdoba confirmó este jueves la elevación a juicio de los tres trabajadores de la clínica Aconcagua, en Nueva Córdoba, que se negaron a atender a Valentino Blas Correas el 6 de agosto del 2020, cuando sus amigos lo llevaron agonizando durante la madrugada.
Se trata de Fernando Gabriel Casalino (42), María Laura Moya (39) y Paola Andrea Mezzacapo (43), que deberán enfrentar la instancia de juicio oral.
A Casalino deberá responder por “abandono de persona”, mientras que Moya y Mezzacapo deberán defenderse de la acusación de “omisión de ayuda”.
Los vocales de la Cámara no hicieron lugar a las apelaciones presentadas por los abogados de los imputados y confirmaron la resolución de la jueza de control N°4, Anahí Hampartzounian. Así, se dio curso a la elevación a juicio.
Caso Blas Correas: los tres trabajadores del Aconcagua
Aquella fatídica madrugada, tras ser baleados en el retén policial en la avenida Velez Sársfield, los cinco jóvenes que viajaban en el Fiat Argo se dirigieron a la clínica Aconcagua.
Con signos vitales débiles y un balazo de 9 milímetros en la espalda, Blas necesitaba asistencia urgente. Sin embargo, en centro de salud los hoy imputados les dijeron que no podían atenderlos allí y les indicaron que debían ir hasta el Hospital de Urgencias.
Casalino, por su parte, atendió en la vereda a los amigos de Blas y los ayudó a cargarlo en el auto.
Finalmente, el fiscal ordenó pericias médicas interdisciplinarias practicadas por el Comité Consultivo y Operativo en Prácticas Médicas y sanitarias en Bioética perteneciente al Poder Judicial para poder determinar la responsabilidad de los delitos que se les atribuyen a los imputados. A su vez, se incorporaron dos peritos propuestos por los acusados.
