El pasado viernes, al comenzar la audiencia que después de casi dos semanas de receso reanudaba el juicio por el crimen de Valentino Blas Correas (17), se solicitó la incorporación de nueva prueba y se informó a las partes que ya se había intervenido el teléfono celular del excomisario Gonzalo Cumplido y se había extraído todo aquello relacionado con la causa.
Durante su prolongado testimonio en el juicio por el crimen, el 26 de octubre pasado, Cumplido complicó con acusaciones al exministro de Seguridad de la Provincia Alfonso Mosquera y a miembros de la cúpula policial. Siempre utilizó su teléfono como “respaldo” de sus dichos y hasta lo esgrimió en sus manos para ofrecerlo si hiciera falta. Al abrir la audiencia siguiente, se solicitó que la Justicia se hiciera de esas supuestas evidencias.
Como había anticipado La Voz horas después y luego de que se pidiera que el exjefe policial aportara su aparato móvil y otras pruebas, Cumplido había anunciado que concurriría a la Cámara 8ª del Crimen de Córdoba “un día” de la semana siguiente, que se mantuvo en secreto pero no era otro que el martes 1° de noviembre. Lejos de las miradas de la prensa, ese día el testigo entregó su teléfono para que los peritos hicieran la “apertura” y extrajeran sólo los datos que tienen relación estrecha con la causa.
Allí, primero se le tomó un breve testimonio, se labró un acta y el tribunal libró un oficio para que quede precisado qué era lo que se debía extraer. Cumplido fue acompañado por una funcionaria hasta la sede de Policía Judicial –en la misma manzana del nuevo Polo Judicial– y allí fue atendido por un perito especialista en la apertura de celulares. Durante unas cinco horas, el comisario mayor retirado aguardó que la tarea estuviera cumplida y terminaran de intervenir su aparato.
La operación técnica quedó a cargo del equipo técnico de la Dirección de Análisis Criminal y Procesamiento de las Comunicaciones de la Policía Judicial.
Una vez que extrajeron esos datos, el celular le fue devuelto a Cumplido y este retornó a su casa con su teléfono personal. Las pruebas quedaron a resguardo, a disposición del tribunal.
Comunicaciones, chats y otros elementos
¿Qué fue lo que se extrajo? Según fuentes judiciales, lo que ya están analizando los expertos y están vertiéndose en un informe son constancias de llamadas, chats, archivos y otros elementos que servirían para abonar las declaraciones de Cumplido con relación a los contactos que él tuvo con quien era el ministro de Seguridad al momento del crimen –el 6 de agosto de 2020– y en los meses posteriores, Alfonso Mosquera.
También hay otros elementos extraídos que podrían servir para apoyar sus dichos sobre otros contactos, además de algunas gestiones para su continuidad en la Policía o en el Ejecutivo.
La lista de elementos extraídos del teléfono Samsung Galaxy Z incluye el intercambio mantenido con “Dr. Mosquera 1” (con el número agendado correspondiente). Allí hay mensajes de WhatsApp desde el 3 de noviembre de 2019 hasta el 12 de febrero de 2021, cuando la salida de Cumplido era un hecho.
Luego, hay otra serie de comunicaciones con “Dr. Mosquera Alfonso” (con su número) que sería una línea particular del exministro, en el que se verían numerosas fotografías y audios.
De esta línea, también se extrajo un archivo en formato Word con la que sería la resolución que se habría emitido para nombrar a Cumplido a cargo de un puesto de “Coordinación” o de enlace entre el Ejecutivo y la Policía, como manifestó el testigo.
Además de Mosquera, se extrajo el intercambio realizado con una línea telefónica con el contacto “Dr. Lucas Mezzano” (en su momento secretario de Seguridad). En ese espacio hay fotos y audios entre ambos y en particular con la entrega del Toyota Corolla que en la audiencia Cumplido comentó que le fue entregado hace unos años y todavía utiliza, a pesar de que ya no está en funciones.
Según las fuentes, al entregar su celular, el exjefe policial informó que el vehículo pertenece a “Mario Vicente Valverde”, que formaría parte de la cartera de Seguridad, si bien el auto no es oficial. Según se extrajo del teléfono, allí también se aprecia que Cumplido rendía el combustible que le reintegraban desde el área de logística de la cartera provincial, como así también gastos de mecánico.
Grabación “hot”
Según lo indicó Cumplido al hacer entrega de este material, para demostrar la relación de confianza con Mosquera y Mezzano, también aportó un archivo de audio sobre una reunión que sostuvo con Mezzano el 30 de noviembre de 2020 en un bar de barrio Alta Córdoba.
Este archivo acaso sea una de las pruebas más “fuertes”, teniendo en cuenta que sería una grabación que Cumplido hizo de toda la reunión, sin que Mezzano supiera que lo estaban grabando.
Esa charla sería en la que se produjeron las dos advertencias que Cumplido asegura que le hizo de Mezzano: “¿Y si el fiscal te imputa?” y “¿Y si te abren un acta en el Tribunal de Conducta Policial?”.
Poco tiempo después, Cumplido fue imputado y sumariado.
El restante elemento aportado es una conversación con “Orentani”, donde hay un archivo Word que serviría para probar su intención de presentar su pase a retiro voluntario.
Mosquera tiene pendiente su declaración en el juicio para el jueves 24 de noviembre, luego de un viaje que debió realizar un día después de que fuera citado a declarar, pero el testimonio de Cumplido se extendió tanto que no quedó tiempo en esa jornada para el exministro.
Seguramente aquello que se descargue del teléfono de Cumplido tenga su peso en la declaración del exfuncionario el 24.
