“Basta de silencio. Si alguno de ustedes tiene un gesto de humanidad permítannos que tengamos una verdad de la boca de ustedes”. En este tono, Soledad Laciar les habló a los 13 policías acusados del crimen de su hijo Valentino Blas Correas (17), en el ejercicio de la “penúltima palabra” ante la Cámara 8ª del Crimen, que es la que se les concede a los familiares de las víctimas y a las víctimas antes de la deliberación final del jurado popular.
“Tal vez sería bueno que reflexionen sobre esta última oportunidad”, los desafió Laciar a los acusados, quienes tendrán la posibilidad de la “última palabra”, justo antes de que se decida su inocencia o culpabilidad.
Caso Blas Correas: habló Soledad Laciar
“Uno de los interrogantes, tal vez el más inentendible, ha sido tratar de comprender por qué razón las personas dedicadas profesionalmente a protegernos del delito asesinaron a un adolescente, sin ningún tipo de necesidad. Sin ninguna necesidad y sin ningún sentido. Vine buscando la respuesta a esta pregunta que me atormenta en cada minuto de mi vida. Y lamentablemente siento que en este juicio no he encontrado ninguna respuesta. Por eso espero ansiosa, y más allá de un veredicto justo y acorde a tanta desgracia y pesar, una palabra de ustedes, señores jueces y señores del jurado, que nos ayude a encontrar un sentido a tanta injusticia, que nos ha causado una inmensa desolación y un profundo dolor de manera absolutamente innecesaria”, le dijo Laciar a los jueces y a los jurados populares.
Soledad sorprendió en dos tramos de su alocución porque pronunció algunos tramos fuera de libreto. Por empezar, giró sobre sí, miró de frente a los acusados y les pidió que hablen y cuenten qué fue lo que verdaderamente sucedió. Como se sabe, a la mamá de la víctima le interesa continuar con la investigación de responsabilidades, más allá de los 13 acusados de este juicio.
Luego, fue más precisa. Miró a la oficial ayudante Yamila Martínez y tres veces le dijo: “Vos sos madre, vos sos madre, vos sos madre”. Luego, le pidió “por favor” que diga qué fue lo que sucedió y que relate sobre las responsabilidades del encubrimiento.
Finalmente, en otro gesto que sorprendió a los presentes y que ella reconoció que podía exceder a lo que su abogado Alejandro Pérez Moreno sabía, Soledad solicitó al tribunal que le bajen la condena a la suboficial Wanda Esquivel, la policía que confesó e involucró a sus compañeros, más allá de reconocer que ella plantó el arma “trucha”. Luego, fue más específica y dijo que si en su última palabra la agente aporta más datos, le reduzcan su pena.
Luego de la alocución de Soledad, se celebró al mediodía un cuarto intermedio. Pero al regresar las partes a la sala, desde la cámara informaron que se daba por finalizada la audiencia y se convocaba para la jornada final, el 31 de marzo.
Luego trascendió que el motivo de la suspensión fue una ligera indisposición de uno de los jueces, el vocal Juan Manuel Ugarte quien horas más tarde se habia repuesto de lo que sería una baja de tensión arterial.
Ese día, proseguirá el trámite de rigor con la toma de la “última palabra” para los 13 acusados. Luego de esto, como lo indica el código procesal, el jurado popular debe retirarse hasta dictar sentencia.
Violencia institucional
Para la mamá de Blas, los policías acusados “son víctimas de un sistema perverso que les enseñó a matar y mentir”. Y apuntó a las responsabilidades de autoridades policiales y políticas. “Venimos a pedir que estas cosas tan dolorosas no sucedan nunca más”, subrayó.
“A Blas no lo mataron una vez, sino muchas veces”, expresó Soledad. “La primera vez le dispararon a su cuerpo, la segunda vez le dispararon a su honestidad”, remarcó.
Y remarcó que de lo que se trata es de enviar una señal de nunca más a la violencia institucional. “Todos los cordobeses y cordobesas sabemos que detrás de este fallo sobre un caso puntual, se encuentra la enorme responsabilidad que hoy esta en sus manos, y que significa poner un freno a tanto dolor causado por la injusta y absurda violencia policial que, una y otra vez, se repite a manos de integrantes de la Policía de Córdoba”, dijo.
Lucas Gómez y Javier Alarcón son los acusados de homicidio agravado. Mientras que otros 11 están imputados por el encubrimiento posterior al crimen. Se trata de Sergio González, Jorge Galleguillo, Enzo Quiroga, Walter Soria, Yamila Martínez, Wanda Esquivel, Rodrigo Toloza, Leonardo Martínez, Leandro Quevedo, Ezequiel Vélez y Juan Antonio Gatica.
Sorprendió que la Provincia “se allanó” a la demanda civil de las víctimas (familiares de Blas y los jóvenes que lo acompañaban en el Fiat Argo), sin discutir las responsabilidades y apenas cuestionando la magnitud de algunos montos.
Caso Blas Correas: el dolor de una madre y de una familia
En el inicio de su intervención, Soledad Laciar agradeció “profundamente” a todos los que la acompañaron en esta lucha y a transitar ese camino de “tanto dolor”.
“Quiero agradecer esos gestos de cariño y acompañamiento en nombre de toda mi familia. Y también el enorme apoyo que nos han brindado los medios de prensa”, dijo. Dijo que ver a sus padres consumirse de dolor por la muerte de Valentino Blas “la destruye”. “Por favor, no permitamos que esto vuelva a suceder. Que otros abuelos tengan que pasar por esto”, reforzó. También manifestó que su hijo tenía hermanos que hoy buscan su abrazo. Y ella, como madre, manifestó que se sobrepuso al dolor, sabiendo que no podrá “nunca más reírse” con su hijo, ni disfrutarlo. Tampoco abrazarlo.
“Cambié para siempre esa horrible noche de agosto”, describió. Y agregó: “Ese Blas que se fue, volvió en este Blas que me ha convertido en alguien que va seguir luchando, incansablemente, no sólo por lograr justicia por su muerte, sino para que ninguna otra familia tenga que pasar por una situación de tanto dolor y espanto, como fue tener que despedir a un hijo tan lleno de vida y de futuro. Por vos hijo y por tu memoria, te prometo que lo haremos”.
La sentencia se conocerá el viernes 31 de marzo.
El texto completo de Soledad Laciar
A continuación, la carta completa de la madre de Valentino Blas Correas.
