En la audiencia 27 del juicio a Marcelo Macarrón, acusado como instigador del homicidio de Nora Dalmasso (51) declararon tres golfistas que compartieron con el viudo el Torneo del Club Cantegrill, en Punta del Este, el fin de semana del asesinato. El imputado volvió a pedir la palabra y dio su versión sobre dónde estaba a la hora en que su esposa era estrangulada en Río Cuarto.
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Daniel Bonino, quien se alojó en el mismo departamento que el viudo, ratificó una declaración en la que aseguraba que el viudo habría salido a jugar el sábado a la mañana a primera hora, entre las 7.30 y las 9, pero también advirtió que Macarrón no estuvo en la foto del grupo, sacada el sábado por la mañana.
Salvador León, otro de los que pernoctaron en el mismo inmueble alquilado por Macarrón, relató que estuvo con el viudo y su amigo, Daniel Lacase, en la cena del Cantegrill el viernes por la noche y que se retiró a descansar temprano. Sólo mencionó que vio llegar al ex vocero del viudo al departamento.
El fiscal de Cámara, Julio Rivero, preguntó qué tipo de sanción tendría un jugador por llegar tarde al torneo, el sábado a la mañana y hubo diferencias entre las apreciaciones de Bonino, León y Masciarelli. De cualquier manera, todos coincidieron en que ninguno de los riocuartenses fue sancionado o descalificado en el torneo y, de hecho, Macarrón ganó en su categoría.
El imputado, cuando pidió la palabra, aclaró que cualquier duda sobre posibles sanciones, por una eventual llegada tarde, puede despejarse con el reglamento nacional de golf que se aplica todos los torneos. Puntualizó que el sábado 26 de noviembre del 2006, su grupo tenía salida a la cancha a las 8.30, pero él fue como 45 minutos antes, a tirar pelotas, para practicar. Dijo que se perdió la foto grupal porque fue a buscar a Arturo Pagliari, que también estaba entrenando desde temprano, y la imagen fue tomada minutos antes de que ellos llegaran.
De manera imprevista, fue citado a declarar Guillermo Hugo Masciarelli, que casualmente estaba en Tribunales este martes. Masciarelli era parte del grupo de cuatro golfistas que salieron a jugar con Marcelo Macarrón en el Cantegrill. Confirmó que tanto Pagliari como Macarrón pudieron haber estado practicando cuando el resto se sacó la foto. Ambos obtuvieron premios individuales en el torneo, en diferentes categorías.
Ratificó que el sábado el viudo estuvo en la cancha en horario, a primera hora. Y cuando le preguntaron cómo observó al imputado, luego de que conociera la noticia del asesinato de su esposa, afirmó: “Estaba muy mal, se sentó en el piso, llorando”.
La declaración de Mosquera
El actual ministro de Seguridad de la Provincia, Alfonso Mosquera, fue parte del grupo de riocuartenses que estuvo en Punta del Este el fin de semana en que Nora Dalmasso fue asesinada en Río Cuarto. Pernoctó en el mismo departamento alquilado por Macarrón, Lacase, Bonino y León, pero no jugó al golf.
Mosquera no fue citado al juicio contra Macarrón. Sólo leyeron sus dos declaraciones anteriores. En la primera, del 7 de diciembre del 2006, dijo que compartió las cenas con los golfistas de Río Cuarto, pero nunca desayunó con ellos y en general se manejó de manera independiente.
Según su testimonio, leído a los jurados populares, Mosquera “no notó ninguna actitud en Macarrón que le llamara la atención”. Y recordó que, al enterarse del crimen de su esposa, el viudo manifestó “qué hago yo pelotudeando acá”.
Finalmente, en la última audiencia de la décima semana del juicio se leyó un informe de la defensa que afirma que la posibilidad de un vuelo clandestino de Macarrón en una franja horaria nocturna es equivalente a cero. Entre otras cuestiones, el instructor de vuelo Juan Antonio Aucero, plantea que el tipo de avión necesario para un vuelo nocturno de estas características costaría cinco millones de pesos, requeriría del manejo de un piloto avezado, una pista de determinadas características, con balizamiento, un lugar para reaprovisionarse de combustible, y contar con condiciones climáticas favorables que no estaban presentes la noche del crimen.
Cabe recordar que todos estos pormenores habían sido investigados por el fiscal Daniel Miralles, quien en su momento acusó a Macarrón como presunto autor material del crimen, por haberse determinado la presencia de su ADN en la escena del crimen. Para Miralles, el viudo pudo haber hecho un vuelo nocturno desde Uruguay hasta Río Cuarto para tener relaciones con su esposa y asesinarla. Este fiscal fue apartado del caso por adelantar criterio y también fueron declaradas nulas sus actuaciones en el vecino país. Su sucesor, Luis Pizarro, desechó esa hipótesis y apuntó al crimen por encargo, acusación que dio motivo a presente juicio.
