Diego Estévez, exabogado de la madre y del hermano de Nora Dalmasso (51), consideró “brillante” la investigación del fiscal Pablo Jávega que apuntó contra el parquetero Roberto Marcos Bárzola como presunto autor del homicidio de la mujer,
Nora Dalmasso fue asesinada en su casa el 25 de noviembre de 2006. Tras cinco imputaciones desacertadas y la absolución del viudo Marcelo Macarrón, la causa tuvo un giro inesperado en diciembre pasado. A 18 años del homicidio, el fiscal Jávega descubrió que ocho rastros genéticos del cinto con que estrangularon a Dalmasso, y un pelo encontrado en la entrepierna de la mujer, se corresponden con el ADN del parquetista Bárzola, empleado del carpintero de la casa.
En diciembre, Roberto Marcos Bárzola fue imputado como sospechoso, se abstuvo de declarar y, por el tiempo transcurrido, pidió la prescripción de la causa. La fiscalía pidió informes a todo el país para determinar si, en los últimos años, el hombre tuvo alguna otra condena que impida la extinción de la acción penal. Aún no habría tenido respuesta.
Los hijos de Nora Dalmasso, Facundo y Valentina, se muestran convencidos de la factibilidad de la nueva hipótesis y piden apoyo a la sociedad para que el nuevo sospechoso sea juzgado y que su madre, declarada víctima de violencia de género, tenga justicia.
El abogado Diego Estévez representó a la madre de Nora Dalmasso, María Delia Grassi, durante 10 años. Hoy asegura que desde el inicio pidió investigar a Bárzola.
![Roberto Bárzola y su abogado, luego de conocerse los resultados de ADN que lo comprometieron. (Tomy Fragueiro / La Voz)](https://www.lavoz.com.ar/resizer/v2/YHRAOKP4TBGBNISBZGZ5OXPNPE.jpg?auth=d6fc181af4fbfdf345fc5262c2b94a989044af67377091a1037ebee9aa460ecb&width=1300&height=867)
-¿Qué opina de la acusación contra el nuevo sospechoso?
-Me parece brillante y plena de sentido común la nueva investigación. Lo que sosteníamos ya en aquel momento es que la muerte de Nora ocurre en circunstancias especiales de la vida de la familia Macarrón, en momentos en que estaban realizando reformas en la casa. Eso tenía un significado especial. ¿Por qué no la mataron antes a Nora? Fue justo durante las reformas en la casa, que era un hecho anormal para la familia. Con las reformas, por lo general, se invade la privacidad de la casa, terceras personas ajenas no vinculadas con los dueños toman conocimiento preciso del hogar, como en este caso de que la seguridad no existía, porque a las aberturas las estaban pintando; estaban los postigos y no las ventanas, y la alarma había sido desactivada. En su momento sostuve un montón de veces ante los fiscales que eso era muy significativo. La investigación debió haber empezado por ahí. Pero se emperraron con teorías de crímenes pasionales, totalmente estrafalarias y estrambóticas, ridículas. Se hizo todo una bola que tapó lo evidente, lo lógico y razonable. Incluso uno de los fiscales (Daniel Miralles) sostenía que Marcelo Macarrón se había venido en avión a la noche a matar a la mujer; una cosa de locos.
–¿Usted se lo planteó a los fiscales?
–Sí; no una vez, varias. Pedí por favor que investigaran a todos los empleados, incluido este Bárzola, quien al día siguiente o a los dos días ya no estaba más en Río Cuarto; se habría ido a trabajar a Venado Tuerto. Era un operario al que citaron a prestar declaración testimonial pero nunca lo investigaron. Cuando este hombre declara como testigo, dice que había ido a la mañana temprano a la casa de Nora Dalmasso y que no le abrieron. Como había llovido, seguramente sabía que había huellas de él en la casa. Es el primero al que debieron investigar.
–En su momento, sólo le preguntaron a Bárzola sobre el pintor Gastón Zárate….
–El pintor en realidad saltó porque un amigo del pintor, que es una persona con un problema de discapacidad, comentó a la Policía que Zárate andaba con un celular que podía ser de la casa, y a partir de ahí se gestó todo. Pero la idea que tenía el fiscal Javier Di Santo, y después Daniel Miralles, era que este era un crimen pasional. Eso a partir de la autopsia, que fue una de las cosas que yo critiqué y me costó la consideración de los médicos. Hablaban de sexo consentido; cualquier cosa se dijo. Lamentablemente ensuciaron el nombre de Norita Dalmasso y se llevaron puesta a una familia. A Macarrón no sólo le costó una plata muy importante la defensa que tuvo que realizar, sino también angustias por las sospechas sobre él. Ahora se descubrió quién fue, pero destruyeron una familia.Me pone muy contento que se logre individualizar al que podría ser el homicida, con la mayor certeza científica. Pero lamento enormemente lo que le ha ocurrido a la familia Macarrón y Grassi; los han basureado, los han desgastado. ¿Qué va a hacer la Justicia con estos fiscales? La Justicia cordobesa ha mostrado una actuación realmente muy triste y vamos a ver ahora si se puede corregir o no y de qué manera.
![Diego Estévez, exjuez de Río Tercero, representó durante varios años a la madre y al hermano de Nora (LaVoz/Archivo).](https://www.lavoz.com.ar/resizer/v2/OOVS7EWFMZBLLDI67TFQMKOIXE.jpg?auth=c1787e1309bd8db230bb48d92a939dab8dd9fbe318d3cf652ce1bcaf01637f64&width=899&height=505)
–¿Se puede evitar la prescripción?
~No he estudiado el caso, pero hay algo que a mí me entusiasma. Lo único positivo de las fiscalías es que continuaron manteniendo vigente un interés por descubrir al homicida. Yo creo que siempre existe una puerta para poder continuar con la imputación. Porque hay excepciones, cuando la situación es tan irritante, cuando representa una tremenda injusticia. Hay un caso paradigmático de la cosa juzgada írrita, en una causa de Córdoba confirmada a nivel nacional. Acá no se trata de una sospecha leve; hay una sospecha muy contundente y la Justicia no ha cesado en su investigación, la sociedad no se desinteresó de la causa. Es muy importante que le encuentren la vuelta. Porque la sociedad sigue manteniendo el reclamo de justicia por este caso. Aun con los gravísimos errores, hay pruebas. Además, hay que considerar el derecho de las víctimas, de Nora Dalmasso y de las familias Macarrón y Dalmasso Grassi, víctimas también de la Justicia.