“Es igualita”. En los Tribunales riocuartenses, quienes siguen el juicio por el asesinato de Nora Dalmasso (51) se vieron impactados cuando ingresó la hija de la mujer y del viudo, acusado como instigador del crimen.
Valentina Macarrón (31) es muy parecida a su mamá.
Menudita, se la notaba muy preocupada al ingresar a la Cámara del Crimen 1ª, donde un jurado popular debe decidir si su padre es absuelto o condenado a perpetua.
Marcelo Macarrón (62) está acusado de homicidio triplemente calificado: por el vínculo, por alevosía y precio o promesa remuneratoria.
En defensa de su padre, en la tercera audiencia del juicio los hijos dieron su testimonio y jugaron su principal carta: volvieron a apuntar contra “Michel, ‘el Francés’”.
Miguel Rohrer es un productor agropecuario que, cuando se produjo el crimen, era representante de la multinacional Del Monte Fresh en Río Cuarto.
Uno de las primeras personas que lo mencionó en el expediente fue el exvocero del viudo, Daniel Lacase.
Este abogado declaró que Nora, en las fiestas, solía bailar con Rohrer, “hacían una escena con el tema de Nueve semanas y media y “ella tenía como una persecuta con él”.
En la misma testimonial, del 14 de diciembre del 2006, Lacase presentó un sobre con nombres y teléfonos aportados por Ricardo Araujo con “los datos de las personas que estuvieron en contacto con Rohrer la noche del viernes 24 de noviembre y el 15 de noviembre del 2006″.
Rohrer nunca estuvo imputado en la causa pero en 2016, cuando Macarrón fue acusado como presunto autor material y la defensa deslizó sospechas en su contra, se ofreció a un ADN. Le dio negativo.
“Rohrer la miraba mucho a mi mamá. Ella era muy bonita. A veces íbamos al campo de ellos y él tiraba a las mujeres a la pileta. También a mi mamá, era acosador, siempre fue un hombre muy violento, para mí estaba drogado, fue muy prepotente, horrible”, declaró Valentina.
A su turno, Facundo Macarrón (34) calificó al productor sospechado como “un empresario poderoso, violento, machista, asqueroso y muy prepotente”.
Desde las primeras horas de la mañana, el abogado del productor, Federico Guerrieri, salió por diferentes medios a rechazar las acusaciones. Remarcó que la prueba genética desvinculó totalmente a su cliente.
También estuvo presente en el hall de la sala de audiencias, minutos antes de que declarara Valentina.
Acoso mediático
Valentina declaró casi una hora y Facundo, más de dos.
Ambos exhibieron su bronca y dolor por el asesinato, el acoso mediático, y la violencia social de género que sufrió su madre.
Contaron que llegaron a tener seis móviles periodísticos frente a su casa y que hasta se publicaron las fotos del cadáver.
Recordaron cuando Facundo estuvo imputado cinco años, como presunto abusador y asesino.
“Yo en ese momento, tenía 19 años, no me había asumido como gay. Y querían sacar un móvil de mi intimidad. Había una orden de (el entonces fiscal general Darío) Vezzaro. Su mujer o su novia entraba con el código y apretaban a mi pareja con el decreto del falso testimonio (…) 12 horas lo tuvieron. El culpable tenía que ser el gay”, denunció Facundo.
Y agregó: “Pensaban que, por ser gay, podía cometer un crimen. La única consideración que tuvo (el fiscal Javier) Di Santo fue que no me detuvieron”. “A partir de ahí, el acoso mediático fue mucho más duro. Destruyeron mi juventud”, dijo y estalló en sollozos al igual que su padre.
Al explicar sus condiciones personales, Facundo contó que estudió Derecho e hizo un master en Relaciones Internacionales.
Hoy es diplomático de carrera y vive en Bruselas.
Valentina es nutricionista, tiene un negocio de comidas para celíacos, vive en Mendoza y fue mamá, hace 10 meses. Su pareja estuvo en la audiencia.
El fiscal Julio Rivero le preguntó por su abuela, la madre de Nora, quien fue la primera en hablar de crimen por encargo y el año pasado renunció a la querella.
Explicaron que hace más de dos años sufrió un ACV que la dejó sin habla. “Ella nunca dudó de papá”, aseguraron los hermanos.
“Ellos se amaban”
Al describir el carácter de sus padres, los hijos del imputado lo describieron como “tranquilo”.
“No es capaz de matar a una mosca”, dijeron. Afirmaron que nunca les levantó la voz, que era siempre su madre la que les ponía los límites.
Negaron que sea “pijotero” como dice la acusación.
Sostuvieron que es “ahorrativo y generoso”. Coincidieron en afirmar que sus padres nunca hablaron de separarse. Mencionaron que estaban arreglando la casa, ampliando el dormitorio matrimonial.
“Mi mamá gritaba, era de carácter fuerte, pero nunca se habló de divorcio, ellos se amaban, eran muy compañeros”, aseguró el hijo.
Nadie les preguntó sobre las infidelidades que señala la acusación.
Ante la mirada de los jurados, los jóvenes dijeron que sus padres estaban enamorados y que ellos salieron adelante “por el amor y los valores” con los que fueron criados.
Utilización política
Los hijos calificaron de “absurda” la imputación de Macarrón.
Facundo dio explicaciones sobre la controvertida conferencia de prensa de su padre. “Estábamos avasallados por lo que se decía. Eramos una familia normal, no estábamos preparados, y nos faltaba mamá que era el soporte emocional de todos”, explicó.
Y dijo: “El asesor, doctor Lacase, nos asesoró para hacer esa conferencia para perjudicar a quien fue su enemigo (Alberto) Bertea (el ex secretario de Seguridad de la Provincia de Córdoba)”.
Ante quienes les reprochan por no haber reclamado justicia por Nora, Facundo aseveró: “Cómo le íbamos a pedir justicia a los que nos estaban acusando a nosotros”.
Facundo remarcó que, por el principio de inocencia, siempre presentaron sus dudas con respecto a Rohrer ante los fiscales, en lugar de hacerlas públicas.
No dudaron en afirmar que el empresario rural debería estar en el banquillo, en el lugar de su padre. Valentina dijo que le tiene miedo.
Cuando el fiscal aludió al gesto de Rohrer de ir a buscar a Valentina a Ezeiza (cuando volvía de Estados Unidos, por el crimen), Facundo respondió: “Sí, fue Rohrer, eso es lo más macabro de todo”.
