Fue inicio este lunes un megaoperativo de rastrillaje en las lagunas de un predio rural en la localidad de 9 de Julio, Corrientes. El terreno pertenece a Carlos Pérez (63) y Victoria Caillava (53), dos de los siete detenidos en el marco de la investigación por la desaparición de Loan Danilo Peña, ocurrida hace más de un año en el paraje Algarrobal.
Según indicaron fuentes judiciales a TN, el importante despliegue busca pistas determinantes sobre el destino del niño de cinco años.
Buzos y brigadas especializadas en el despliegue
En lo que se considera un despliegue inédito, participan más de 30 efectivos de fuerzas federales y provinciales trabajando en simultáneo. Entre ellas se encuentran la Policía Federal (PFA), Prefectura Naval (PNA), Defensa Civil, Bomberos Voluntarios, la Policía de la Provincia de Corrientes y Senasa.
La Prefectura Naval asumió la responsabilidad principal dentro de las lagunas, contando con buzos especializados y apoyo logístico. Los Bomberos Voluntarios también pusieron a disposición sus propios buzos para colaborar con la PNA. Por su parte, la PFA desplegó brigadas de Trata de Personas y personal del Duof Goya para asistir en las tareas de campo y labrar actas. La Policía de Corrientes se encarga de asegurar la periferia, garantizando el aislamiento de la zona del operativo.
Las tareas comenzaron en una de las lagunas más grandes y de difícil acceso en la propiedad de los acusados. Los investigadores estiman que solo para inspeccionar esta primera laguna, los trabajos podrían extenderse por unos 20 días, siempre que las condiciones climáticas lo permitan.
Cuatro lagunas bajo la lupa
El plan de trabajo del operativo incluye un total de cuatro lagunas. Una vez finalizada la inspección en la laguna inicial, el equipo avanzará hacia otra ubicada al noreste del predio, la cual fue señalada como un punto clave por un testigo protegido. Los especialistas calculan que se necesitarán alrededor de 25 días para completar la búsqueda en ese lugar.
Posteriormente, se revisarán las dos lagunas restantes, ubicadas al sur de la propiedad, donde se espera que las tareas se resuelvan en pocos días, salvo que surjan imprevistos. Además, hay recursos logísticos importantes listos en Buenos Aires, incluyendo personal de la Unidad de Evidencia con peritos completos de la PFA y un antropólogo de Gendarmería Nacional, preparados para viajar de inmediato si el operativo lo requiere.
Un caso de sustracción y ocultamiento
Loan Danilo Peña fue visto por última vez el 13 de junio de 2024. A pesar de los exhaustivos operativos de búsqueda y las múltiples hipótesis que manejó la Justicia, su paradero continúa siendo un misterio.
Los siete acusados en la causa están a la espera de un juicio. El grupo incluye a los dueños del predio, Pérez y Caillava; los principales sospechosos iniciales, Antonio Benítez (38), Mónica del Carmen Millapi (35) y Daniel “Fierrito” Ramírez (49); el jefe de la comisaría local, Walter Maciel (44); y la tía de Loan, Laudelina Peña (46). Los investigadores sostienen que todos participaron en la sustracción y el ocultamiento del menor.
De acuerdo con la reconstrucción, Loan fue a almorzar a caballo con su papá a casa de su abuela Catalina el 13 de junio. Fue visto por última vez a las 13.52, cuando caminaba con otros hacia el monte. La hipótesis principal señala que Benítez, Ramírez, Millapi y Laudelina apartaron a Loan bajo la excusa de buscar naranjas. En el camino, Laudelina convenció a la prima de Loan de volver a la casa, dejando al niño solo con los adultos, momento en el que “se produjo un suceso que terminó con la sustracción de Loan, el cual fue alejado del lugar y ocultado”, según los investigadores.
La Justicia sospecha que se utilizó la camioneta blanca de Pérez y Caillava para llevarse al niño, dado que perros rastreadores marcaron el olor de Loan en dicho vehículo. La única pista concreta hallada hasta ahora fue uno de los botines del nene, aunque se comprobó que fue el comisario Maciel quien lo “plantó” para crear un “falso escenario de búsqueda”.
La esperanza de la familia y de los investigadores está puesta ahora en el trabajo que acaba de comenzar en las lagunas, buscando alguna pista que permita finalmente reconstruir qué pasó con Loan.
Este operativo, con su enfoque en puntos específicos del predio de los acusados y el despliegue de buzos y peritos especializados, es como el uso de un microscopio en una escena del crimen que antes solo se veía con una lupa; se busca profundizar la investigación en lugares de difícil acceso para encontrar detalles cruciales que, por su naturaleza, se habrían mantenido ocultos hasta ahora.
