Un disco duro hallado en una fábrica del principal sospechoso, Christian Brueckner, contiene miles de archivos inquietantes que han llevado a los investigadores alemanes a reforzar la hipótesis de que la niña británica Madeleine McCann fue asesinada poco tiempo después de su desaparición en Portugal en 2007.
El hallazgo, realizado durante un registro en 2016, se suma a otras evidencias que apuntan a Brueckner, un ciudadano alemán con historial delictivo sexual.
El caso de Madeleine, quien tenía tres años cuando desapareció del resort Praia da Luz en Portugal el 3 de mayo de 2007, ha captado la atención internacional por más de 16 años. Christian Brueckner ha sido señalado como el principal sospechoso por las autoridades alemanas desde 2020. Aunque el fiscal Hans Christian Wolters afirmó en 2020 tener “pruebas contundentes de que Madeleine McCann está muerta y que nuestro sospechoso la mató”, hasta la fecha no se han presentado cargos formales en su contra.
El hallazgo del disco duro se produjo durante un registro a la fábrica abandonada propiedad de Brueckner en el pueblo de Neuwegersleben en 2016. Este disco, junto con un computador portátil oculto, contenía imágenes explícitas que implicaban a niños y discutían fantasías de abuso.
Pero las evidencias no se limitaron a este disco duro. El registro de la fábrica reveló también:
- Más de 8.000 archivos digitales almacenados en memorias USB y tarjetas de memoria.
- Estos dispositivos digitales estaban enterrados junto al cadáver de un perro, posiblemente propiedad del sospechoso.
- Entre los archivos se encontraron fotografías que los investigadores creen que fueron tomadas en Portugal, lo que, para ellos, refuerza la convicción de que Madeleine habría sido asesinada poco tiempo después de desaparecer.
- Evidencias físicas como 75 trajes de baño infantiles, máscaras, juguetes y bicicletas pequeñas.
- También se hallaron tres armas de fuego y municiones sin licencia, así como sustancias químicas como cloroformo y éter, posiblemente utilizadas para inducir la pérdida de conciencia.
Las investigaciones también han seguido los movimientos pasados de Brueckner. Un dispositivo de navegación satelital rastreó ubicaciones que frecuentaba en la región del Algarve, incluyendo zonas cercanas a la presa de Arade, a unos 56 kilómetros de Praia da Luz. Se encontraron fotografías de él posando en esa área, incluyendo una imagen perturbadora donde aparece desnudo con una máscara dibujada sobre su rostro. En 2023, la policía realizó un registro exhaustivo cerca de esta presa, pero las muestras extraídas enviadas a Alemania aún no han reportado resultados concluyentes que unan directamente este hallazgo con la desaparición.
Un dato adicional que las autoridades consideran relevante es un presunto comentario incriminatorio de Brueckner. Según Helge Busching, un informante que estuvo con Brueckner en un festival en Órgiva, España, en marzo de 2008, el sospechoso le dijo: "Sí, no gritó“. Estas palabras han sido interpretadas como una posible referencia directa a Madeleine. No obstante, Brueckner ha desestimado este testimonio y otros similares desde prisión.
Actualmente, Brueckner cumple una condena de siete años por una violación cometida en el Algarve en 2005, un delito no relacionado con el caso McCann. En una carta publicada por el Mail, calificó las declaraciones de Busching como “indignas de comentario”.
El caso sigue en marcha y representa una importante inversión económica. La “Operación Grange”, el equipo de la Policía Metropolitana del Reino Unido, ha recibido cerca de 13,5 millones de libras esterlinas a lo largo de los años. En abril de este año, se aprobaron 108.000 libras adicionales, aunque este monto representa un recorte del 44% respecto al año anterior, generando cuestionamientos sobre la sostenibilidad de los esfuerzos sin arrestos o imputaciones definitivas.
Mientras tanto, los padres de Madeleine, Kate y Gerry McCann, continúan su búsqueda. El fiscal Wolters les informó sobre las pruebas recolectadas por la policía alemana que “supuestamente confirman la muerte de la niña”, aunque los detalles precisos no han sido compartidos. Manteniendo un bajo perfil, los McCann conmemoraron recientemente el 18º aniversario de la desaparición y el que sería el cumpleaños 22 de Madeleine. A pesar de la falta de cierre, tanto las autoridades británicas como alemanas aseguran que las investigaciones continúan activas.