A más de 13 años de la desaparición de María Cash, este martes detuvieron a Héctor Romero, el camionero señalado como la última personas en tener contacto con la chica de 29 años.
El hombre llegó escoltado por efectivos de Gendarmería Nacional a la sede de la Policía Federal en Salta. Allí quedó detenido, por orden del Juzgado Federal N° 2, a cargo de la jueza Mariela Giménez.
Vale mencionar que, en un principio, había sido citado como testigo. Ahora enfrentará una imputación formal por estar presuntamente implicado en la desaparición de la diseñadora, que ocurrió el 8 de julio de 2011.
De acuerdo a la investigación, el camionera habría sido la última persona en verla, tras presuntamente levantarla en la rotonda de Torzalito, en General Güemes, y la habría trasladado hasta la Difunta Correa, en el paraje Palomitas.
Sin embargo, la Justicia puso los ojos sobre Romero por las contradicciones en sus declaraciones que, desde un inicio, sembraron dudas. Nuevos testimonios reforzaron las sospechas, según mencionó Clarín.
Fuentes judiciales confiaron en que será formalmente acusado este miércoles en la mañana, en una audiencia que podría dar mayores detalles sobre su papel en el caso.
En retrospectiva, Cash realizaba un viaje por la ruta nacional 9, en dirección a Jujuy, cuando desapareció. El caso es aún un misterio y, a lo largo de los años, el relato de Romero fue cambiando.
Por citar algunos ejemplos, empleados de una estación de servicio cercana dijeron haber visto a Cash desorientada y pidiendo ayuda en la ruta. Mientras, Ramón Crespín, dueño de una gomería en la zona de la Difunta Correa, aseguró no haberla visto nunca por la zona.
David Romero, hermano del detenido, hizo una declaración que llamó la atención de los investigadores: “Si se mandó una macana, que se haga cargo”. Lo mencionó en su declaración ante la Justicia.
Caso María Cash: a 13 años de su misteriosa desaparición
La diseñadora de ropa de 29 años desapareció el 8 de julio de 2011. Fue filmada por una cámara en el peaje Aunor, de la ruta nacional 34, en Salta, mientras hacía dedo para dirigirse a Jujuy. Fue la última vez que se la vio.
Cuatro días antes de esto, había salido de su casa en Barracas rumbo a esta última provincia. Se encontraría con Juan Pablo Dumon, un compañero de yoga, quien aparentemente le proporcionaría casa y trabajo.
De imprevisto, se bajó alrededor de 200 kilómetros antes de llegar. Lo hizo en la localidad salteña de Rosario de la Frontera. Desde allí llamó al joven y le dijo que había optado por bajarse porque no se sentía “cómoda".
Cash hizo dedo desde allí y se dirigió al sur, hasta llegar a Santiago del Estero. Desde allí retomó el viaje a Jujuy, gracias a un boleto que le compró por internet su amigo. Llegó en horas de la madrugada del miércoles 6 de julio y habló con la hermana de Dumon desde un taller mecánico y pidió que la fueran a buscar.
La mujer le contestó que se tomara un remis, sin embargo nunca llegó a hacerlo. Tras esto, se la vio en la entrada de Pampa Blanca, Jujuy, haciendo dedo.
Cash tomó contacto con su familia por teléfono y les mencionó que no estaba bien y que, además, ya no contaba con dinero.
El jueves 7, la mujer se había presentado con su DNI en en el hospital San Bernardo de Salta y pidió ser atendida, aunque se marchó antes de que el médico la vea. No se sabe dónde durmió esa noche, además parecía desorientada y errática, remarcaron testigos.
Un transportista que la había visto el día anterior en Pampa Blanca dijo que volvió a verla, esta vez caminando por la calle Las Heras del centro de Salta. En tanto, una mujer declaró que, en esa misma zona, María estaba buscando un local de artesanías que tenía un gimnasio en el primer piso.
Incluso, llegó a enviarle un mail a sus hermanos pidiendo sus teléfonos. Lo hizo desde un ciber y mencionó haber perdido todo. También le pidió a una amiga un contacto en esa ciudad. Recién se la volvió a identificar en la madrugada del viernes 8, nuevamente, haciendo dedo.
Estaba cerca del peaje AUNOR. Se subió a una camioneta Chevrolet, que la llevó hasta la rotonda General Güemes para luego empalmar con la ruta 34 hacia el sur. Allí volvió a pedir transporte a dedo hasta pasar finalmente por el peaje de Cabeza de Buey de la ruta 34, se bajó sin dar mayores explicaciones en el paraje de la Difunta Correa.
Es un misterio el cómo y el por qué se presentó en un consultorio médico de Jujuy, a 73 km de distancia. Cuando salió del centro médico, ubicado en el pasaje Sánchez de Bustamante 233 de San Salvador de Jujuy, alrededor de las 20, no dejó más rastros. La causa por la desaparición está a cargo del Juzgado Federal número 2 de la provincia de Salta, a cargo de Miguel Antonio Medina.
Con información de Clarín
