El objetivo era claro: secuestrar a Frank Sinatra Jr., hijo de uno de los cantantes más famosos del mundo: el mismísimo “Old Blue Eyes” o “La Voz” y exigir un rescate considerable. Pero no todo salió como se esperaba.
El caso fue narrado por el FBI en su página web y ocurrió el 8 de diciembre de 1963, hace casi 59 años.
Esperanzado de alcanzar la riqueza, un grupo de delincuentes aficionados diseñó uno de los secuestros más infames en la historia de Estados Unidos. Durante varias semanas, dos excompañeros de secundaria de 23 años de Los Ángeles, Barry Keenan y Joe Amsler, sigueron al hijo (19) de Sinatra, también cantante, aguardando el momento preciso.
El secuestro
La noche del 8 de diciembre de 1963, apenas unos días después del asesinato del presidente John F. Kennedy, los sospechosos ejecutaron el plan: fueron hasta Harrah’s Club Lodge en Lake Tahoe, en la frontera de California y Nevada, donde Sinatra Jr. actuaba.
Alrededor de las 21, mientras descansaba en su camarín, Keenan tocó la puerta y simuló entregar un paquete. Al abrir, Keenan y Amsler entraron, redujeron al amigo de Sinatra y cargaron al hijo de “La Voz” (vendado) en un auto que los esperaba.
El amigo de la víctima se liberó rápidamente y avisó a las autoridades. Se establecieron barricadas, y la Policía logró controlar a los secuestradores, pero finalmente escaparon hasta un escondite en Los Ángeles.
La investigación del FBI
Menos de una hora después, el FBI se reunió con Sinatra y su esposa en Bel Air, California.
Se presume que el móvil fue el dinero. El FBI recomendó que Sinatra pagara el rescate y dejara que los agentes rastrearan el dinero hasta los secuestradores.
La demanda de rescate
La noche siguiente, Keenan llamó a un tercer cómplice, John Irwin, quien sería el contacto con Sinatra. Le dijo al famoso cantante que esperara instrucciones.
Dos días después, le reclamaron 240 mil dólares a cambio de su hijo. Sinatra reunió el dinero y se lo entregó al FBI, que lo fotografió e hizo la entrega, según las órdenes de Keenan, en Sepúlveda, California, durante la madrugada del 11.
Sinatra Jr. fue liberado
Mientras Keenan y Amsler se apoderaron del dinero, Irwin se puso nervioso y liberó a la víctima. Sinatra, Jr. fue hallado en Bel Air tras caminar varios kilómetros y avisar a un guardia de seguridad.
Para evitar a la prensa, lo metieron en el baúl del patrullero y lo llevaron a la casa de la familia.
Sinatra Jr. (falleció en 2016) relató lo sucedido al FBI. Logró identificar a dos de los secuestradores, pero solo escuchó la voz del tercer sospechoso.
El FBI rastreó las pistas hasta la casa donde el joven había estado cautivo, en Canoga Park. Mientras, con el avance de la investigación y la difusión del caso, los secuestraron se sintieron acorralados.
Irwin confesó la historia a su hermano, quien llamó al FBI. Horas más tarde, Keenan y Amsler fueron detenidos y casi todo el dinero del secuestro fue recuperado.
Aunque la defensa de los imputados trató de argumentar que Sinatra Jr. había planificado su propio secuestro como un truco publicitario, el FBI acumuló pruebas sólidas de lo inverso.
La clave fue una carta guardada en una caja de seguridad en la que Keenan confesó el hecho. Los tres acusados fueron condenados.