Un uruguayo de 31 años fue detenido el pasado jueves en la ciudad brasileña de Florianópolis acusado de ser el autor de los crímenes de sus connacionales Marcelo Nicolás González Algerini y Fabián Sturm Jardón, en el partido bonaerense de Pilar y en el barrio porteño de Recoleta, respectivamente.
En el marco de la investigación, el fiscal federal de Campana, Sebastián Bringas y su par coadyuvante de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), Patricia Cisnero, solicitaron al juez federal de Campana, Adrián González Charvay, que extradite al sospechoso, Rodolfo Caraballo Escobar, a Argentina.
Los casos
Ambos crímenes que le atribuyen al uruguayo tuvieron como móvil una presunta venganza de Caraballo Escobar, ya que, según la investigación, las dos víctimas -también uruguayas-, fueron quienes intentaron asesinarlo hace unos nueve meses, informó el Ministerio Público Fiscal (MPF).
Ese hecho ocurrió la noche del 25 de septiembre de 2024, cuando el sospechoso (el MPF no difundió su identidad, aunque sí Infobae) fue víctima de un ataque armado cuando llegaba a su vivienda en la localidad de Presidente Derqui, en Pilar.
En aquella oportunidad, cuando el hombre ingresaba al domicilio, fue sorprendido por una camioneta Jeep Renegade, de la que descendió un atacante que le disparó al menos 17 veces.
Si bien el hombre resultó ileso, personal de la Policía de Buenos Aires concurrió al lugar, donde la víctima se identificó con una cédula de identidad uruguaya que, luego, se constataría que pertenecía a una persona condenada a 2 años y 9 meses de prisión por suministro de estupefacientes, y que estaba detenida en la Unidad Penal 1 de Punta Rieles, en Montevideo, desde el 31 de mayo de 2024.
Días después, en la tarde del 12 de octubre, el uruguayo detenido habría cometido, como ajuste de aquel ataque, el primero de los homicidios que se le imputan.
Según la acusación, ejecutó a González Algerini, frente a un kiosco ubicado en la calle San Cayetano al 800 del barrio Monterrey de La Lonja, también en el partido bonaerense de Pilar.
La víctima -también uruguayo-, estaba en su Chevrolet Tracker, cuando un hombre llegó en una Renegade desde la que disparó en 10 oportunidades. La víctima recibió entre seis y nueve impactos que le ocasionaron la muerte.
En la casa de la víctima, ubicada en un barrio cerrado de Pilar, se hallaron una prensa hidráulica, balanzas de precisión, recipientes y restos de cocaína. También se incautaron casi 700 mil dólares.
El caso fue investigado, originariamente, como homicidio agravado por el uso de arma de fuego, por la fiscal Marcela Semería, de la Unidad Funcional de Instrucción Especializada de Drogas Ilícitas N°2 del Distrito Pilar, quien solicitó la detención de Sturm Jardón y de su padre como presuntos responsables del hecho, aunque luego la investigación dio un giro e identificó como presunto verdadero autor al uruguayo detenido ahora en Florianópolis.
Dos meses después, ocurrió el segundo crimen que ahora le imputan al uruguayo detenido en Brasil y que tuvo como víctima al propio Sturm Jardón en el barrio porteño de Recoleta.
Ese hecho fue investigado en primera instancia por la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°13, a cargo de Marcelo Roma, como homicidio agravado por haber sido cometido con un arma de fuego, por alevosía y por haber sido perpetrado por precio o promesa remuneratoria, y por el delito de robo.
Este hecho ocurrió en la medianoche del 12 de diciembre de 2024, cuando Sturm Jardón, de 42 años, fue sorprendido por un hombre que lo esperaba oculto en el interior de un Volkswagen Suran estacionado frente a un kiosco de Paraguay al 2900, en Recoleta.
La víctima había bajado de un auto y estaba punto de entrar al edificio donde vivía -junto al comercio-, cuando fue atacado a tiros. El hecho quedó registrado por las cámaras de seguridad del comercio y esos videos fueron clave para la investigación.
El hombre encapuchado, con peluca y lentes oscuros -según lo que se aprecia en los videos- le disparó siete veces por la espalda con una pistola Glock 9 milímetros con silenciador.
Tras ello, le sustrajo una riñonera y se dio a la fuga caminando hacia la calle Agüero donde abordó un Fiat Cronos, que luego abandonó a las pocas cuadras y en cuyo interior se encontró el arma homicida y otros elementos de interés.
El asesino quedó filmado huyendo del lugar ya a cara descubierta y en musculosa blanca en otro video que también fue relevante para su posterior identificación.
Los peritajes balísticos sobre esa pistola Glock con numeración limada confirmaron que esa fue el arma homicida empleada para cometer los dos crímenes: el de González Algerini en octubre de 2024 en Pilar y el de Sturm Jardón en diciembre pasado en Recoleta.
El análisis de la información recabada en las distintas investigaciones dejó entrever una vinculación al narcotráfico, por lo que los crímenes pasaron a ser investigados por la Fiscalía Federal de Campana junto a la Procunar.
Así, se determinó que ambos crímenes, tenían elementos que los conectaban al uruguayo ahora detenido.