Una serie de allanamientos realizados en la madrugada de este jueves en la ciudad de Pilar, en el departamento Río Segundo, permitió desarticular parte de una organización delictiva vinculada a la banda de las “viudas negras”, acusadas de haber drogado y asaltado al chofer de Uber Lucas Humberto “Coco” Pereyra, quien murió atropellado en Córdoba el pasado 31 de agosto.
El procedimiento fue encabezado por personal de Investigaciones de la Unidad Regional Departamental Río Segundo, bajo órdenes de la fiscal Patricia Baulies.
El operativo se desplegó en una vivienda de calle Los Aromos, en barrio General Paz de Pilar, donde fueron detenidos tres hombres de 33, 39 y 41 años, todos con frondosos antecedentes por distintos delitos, según informó la Policía. Uno de ellos se encontraba bajo libertad condicional.
La fuente indicó que allí funcionaba el “búnker” donde la banda almacenaba lo robado.
Según los investigadores policiales, los sospechosos intentaron escapar en tres vehículos (un Volkswagen Bora, un Chevrolet Agile y un Audi A3), estos dos últimos con pedido de secuestro, pero fueron interceptados mediante un operativo cerrojo.
En el interior de los autos se hallaron gran cantidad de electrodomésticos, casi una docena de celulares y dinero en efectivo.
Durante el allanamiento, los uniformados secuestraron además una motocicleta Zanella 200 cc con pedido de secuestro y diversos objetos, entre ellos instrumentos musicales y más electrodomésticos presuntamente robados.

Las primeras líneas de investigación apuntan a que los tres detenidos serían parte de la estructura masculina de la organización que proveía apoyo logístico y reducía los elementos sustraídos por las denominadas “viudas negras”.
Se creen que con esta modalidad habrían perpetrado más de diez hechos.
Las “viudas negras” y el caso Pereyra
El operativo en Pilar está directamente relacionado con la reciente detención de dos mujeres de 22 y 28 años, apresadas en Córdoba capital y en Río Cuarto, respectivamente.
Ambas están acusadas de homicidio en ocasión de robo por el caso de Lucas Pereyra, el chofer de Uber que murió tras ser drogado, asaltado y abandonado en la vía pública, antes de ser atropellado por un automóvil en avenida Sabattini al 5800, en barrio Ferreyra, en agosto pasado.
De acuerdo con la investigación a cargo de la fiscal Eugenia Pérez Moreno, Pereyra había contactado a las mujeres a través de una aplicación de citas.
Durante el encuentro, las sospechosas le colocaron una sustancia en la bebida con el fin de robarle su vehículo, teléfono y billetera. Al desvanecerse, lo dejaron en la calle, donde poco después fue arrollado.
Se indicó que una de las detenidas es familiar directa de Marcelo Sajen, un violador serial oriundo de Pilar, cuya figura ya había causado conmoción en Córdoba años atrás.

Investigación en marcha
El jefe de Robos y Hurtos de la Policía de Córdoba, comisario Mauricio Funes, confirmó que se trata de un caso complejo con múltiples ramificaciones y que las detenciones en Pilar podrían marcar un avance clave para desarticular por completo la organización.
“Estas personas conforman un engranaje dentro de un circuito delictivo que combina el engaño, el uso de drogas y la reducción de bienes robados. Hay evidencias que los vinculan directamente con hechos similares ocurridos en Córdoba y el interior”, señaló una fuente con acceso a la causa.
Los tres hombres permanecen detenidos a disposición de la fiscalía de Río Segundo, mientras se cruzan datos con la Fiscalía de Instrucción de Córdoba capital que investiga el crimen del chofer.