La operatoria era simple: utilizando como fachada una empresa de venta de aberturas y muebles de aluminio a gran escala, un grupo de empresarios recaudaba dinero de incautos clientes que se acercaban a comprar sus productos de buena fe, pero luego jamás se los entregaban.
Durante muchos años, refugiados en un nombre de supuesto prestigio, encararon obras importantes y hasta se asociaron en grandes proyectos.
En los últimos meses comenzaron a desaparecer del mercado de manera paulatina, cerrando un showroom que tenían en la zona norte de Córdoba capital y dejando de atender a los clientes que habían pagado cuantiosas sumas en productos de aluminio (se habla hasta de una desarrollista que tuvo parada varios meses la construcción de un edificio).
En las últimas horas y por orden de la Justicia, personal policial del departamento Delitos Económicos llevó a cabo una serie de allanamientos en los barrios Villa Belgrano (norte de la Capital), Jockey Club (sur) y Guiñazú (noreste) que le pusieron fin a esta banda de estafadores que operaban de esta manera.

En los allanamientos se secuestraron, entre otras cosas, dos vehículos marca VW Amarok y Jeep Renegade, un cuatriciclo, $10.800.000, dólares, 12 celulares, cinco C.P.U, Notebooks, tablets, entre otros elementos.

Según el detalle dado a conocer por los investigadores policiales, la empresa denunciada liquidaba el dinero de la clientela por las obras contratadas y no cumplía con lo pactado.
Pero además, no respondía a los reclamos efectuados por los damnificados.

Interviene en la investigación el fiscal de instrucción del Distrito 2 turno 7, a cargo de Tomás Casas.
Desde esa dependencia confirmaron a La Voz que por el momento no hay personas detenidas ni imputados.
Igualmente, la investigación recién se inicia por lo que no se descarta nada, como por ejemplo más allanamientos, que se presenten un número mayor de damnificados y que comiencen a tomarse medidas judiciales contra las personas responsables de la empresa denunciada.
