Este domingo, la comunidad de la provincia Chaco se vio sacudida por la noticia del posible asesinato de la oficial de policía Agustina Caro, quien fue encontrada sin vida en su domicilio con una herida de bala en la cabeza. La situación se tornó aún más compleja debido a la detención de su pareja, también oficial de policía, como principal sospechoso.
Según las declaraciones iniciales, el novio de Agustina, un oficial auxiliar de la Policía de Chaco, afirmó que ella se había quitado la vida con su propia arma.
Sin embargo, las investigaciones posteriores pusieron en duda esta versión, lo que llevó a la detención del oficial.
La policía científica realizó un dermotest tanto al cuerpo de Agustina como al de su pareja para detectar rastros de pólvora, una prueba clave para esclarecer las circunstancias de la muerte.
El fiscal a cargo del caso ordenó la incautación del teléfono celular del oficial, ya que existen indicios de una discusión previa entre la pareja.
Tras el análisis de las pericias y un examen preliminar de los teléfonos, la fiscalía dispuso la detención del oficial como sospechoso. Se confirmó que él estaba en el departamento en el momento de la muerte de Caro. Inicialmente caratulado como “muerte dudosa”, el caso ahora está siendo investigado por la Fiscalía de Investigaciones, a cargo de Gustavo Valero.
Los resultados de las pericias y el análisis de los teléfonos serán cruciales para determinar si se trató de un suicidio como alegó inicialmente la pareja, o de un homicidio.