El fiscal Ernesto de Aragón resolvó en las últimas horas dos nuevas imputaciones en el marco de la investigación que se lleva a cabo por el siniestro ocurrido semanas atrás por un colectivo de Tamse (que circulaba con logo de Ersa), que se quedó sin frenos en plena avenida Chacabuco de la ciudad de Córdoba y que chocó contra un semáforo en hora y pico y dejó sólo dos mujeres heridas.
“Se resolvió ampliar las imputaciones contra del jefe del taller de la Tamse y contra un mecánico que había intervenido en el arreglo vehículo unos días antes”, confirmó el fiscal a Mitre Córdoba.
La medida se conoció luego de que el peritaje mecánico arrojó una falla en el sistema hidráulico, que habría determinado un bloqueo en los frenos. La falla podría atribuirse a un mantenimiento deficiente de la unidad, señalaron las fuentes.
Cabe recordar que el chofer, de 35 años, fue imputado por lesiones culposas leves.
Colectivo sin frenos en la Chacabuco: lo que pasó
El colectivo con el logo de Ersa (pero que presta servicios para la empresa Tamse) circuló varios metros sin nadie en su interior, incluido el chofer de la unidad. De acuerdo con lo relatado por una testigo a La Voz, el ómnibus estaba sin el trabajador del volante porque se había bajado de la unidad ya que estaba descompuesta por un problema de frenos. Descendieron los pasajeros y no había nadie.
Pese a la magnitud del episodio, sólo hubo dos personas con heridas pero sin gravedad. Un quiosquero, a su vez, sufrió golpes menores.
Según fuentes consultadas, la unidad Mercedes Benz dominio OCC 814 alquilada a Ersa venía circulando con problemas en la línea 23, que conecta los barrios Ampliación San Pablo en el sur con Los Boulevares en el norte.
En el bulevar Chacabuco, pasando Rondeau, el chofer decidió no continuar con el recorrido y deteuvo el vehículo.
El conductor hizo descender al pasaje y bajó él también. Cuando estaba hablando por celular con Tamse para solicitar el auxilio mecánico, el coche comenzó a moverse.
El rodado cruzó la intersección de Illia y chocó semáforo y un poste de alumbrado público ubicados a unos metros de la esquina sobre ese bulevar, en dirección al oeste. Las dos estructuras cayeron sobre el quiosco que se encuentra justo en ese lugar.
Dos mujeres que se encontraban allí fueron embestidas, terminaron heridas y fueron trasladadas al Hospital de Urgencias. Luego fueron dadas de alta.
También resultó herido el propietario del quiosco, al ser golpeado por unas cajas que cayeron desde una estantería. Tuvo traumatismos leves y no requirió internación.
El fiscal Ernesto de Aragón decidió imputar al chofer Franco Godoy (35) por lesiones culposas leves, al tiempo que decidió dejarlo en libertad claramente por el tipo de delito, informaron fuentes judiciales.
Se intenta determinar si accionó o no el freno de mano para bloquear el coche.
Se sospecha que los frenos de la unidad se habrían bloqueado por falta de aire. Es un mecanismo automático de seguridad. Pero se desbloquean cuando el sistema recupera el aire.
Por eso, se intenta averiguar si el conductor accionó el freno de mano o se confió por el bloqueo automático.
De todos modos, en la fiscalía esperan resultados periciales totales.