En medio de la investigación que se lleva cabo por el crimen de Camila Merlo, la mujer de 26 años asesinada en Córdoba, habló Moira, la mamá de la víctima y aseguró que va a estar y pedir justicia “hasta las ultimas”.
Este miércoles, en diálogo con La Voz en Vivo, Jazmín, una amiga, aseguró que la muerte de la joven “no fue un ajuste de cuentas”.
Ante esto, Moira -oriunda de Laboulaye- expresó su incertidumbre a Noticiero Doce: “No sé nada, por eso estoy acá. No entiendo nada”.
Además, contó al mismo medio que Camila “hace años sufrió violencia, lo que desencadenó en las adicciones”. La mamá garantizó: “Pedí ayuda siempre. Me quedo tranquila porque, como mamá, hice todo lo posible”.
También expresó que le pidió “mucha ayuda al sistema, pero nunca me ofrecieron ningún recurso. Estuve sola”.
“Jamás pensé un desenlace así. Siento mucha mucha bronca”, dijo Moira. Sin embargo, ratificó: “Hasta las últimas voy a estar siempre y voy a pedir justicia todos los días”.
Lo que dijeron sus amigas
En diálogo con La Voz En Vivo, Jazmín recordó que Camilla llegó a Córdoba desde el interior hace poco más de 7 años.
“Ella era una persona tan buena, tan inocente y confiada que muchas veces en la calle se complicaba de discernir quién era bueno y quién malo. Ella no veía maldad en nadie”, recordó.
Y, agregó: “Quiero que la gente sepa que esto no fue un ajuste cuentas. Veo mucha gente que habla y opina de lo que no conoce. La gente nos encasilla a las trabajadoras sexuales. Queremos que la gente la vea como amiga, hermana, tía, como la persona que era y que no encasillen por la profesión que tenía”.
Contó que conoció a Camila cuando ella tenía 19 años: “Llegó al Centro con una sonrisa, tratado de hablar a todas las chicas que estábamos ahí. Al principio iba y volvía. Pero siempre estaba presente con un mensajito. Ella no iba a desaparecer de la nada sin contar”.
Y, lamentó: “Si hubiera sabido que era la última vez que la iba a ver, la hubiera abrazado mucho más fuerte. Nunca me imaginé tener que salir a la calle para pedir Justicia y que se encuentre al culpable”.
Consultada sobre si manejan alguna hipótesis sobre lo que sucedió, indicó: “Creemos que capaza se fue con algún conocido a alguna casa, a compartir algo y las cosas se salieron de control por algún motivo que desconocemos y capaz eso llevó a ese triste final”.
Explicó que Camila trabajaba en la esquina de Maipú y Catamarca, pero aclaró que también se la veía en la zona del Mercado y en las calles Salta y Catamarca.
“Si alguien vio algo o escuchó algo raro en barrio General Urquiza, que nos llamen. Queremos que nuestra amiga descanse en paz”, pidió.
El crimen de Camila Merlo
Cuando el domingo 16 de noviembre una pareja de policías informó la aparición de los primeros restos de la joven de 26 años –un muslo con un tatuaje–, los especialistas forenses trabajaron para saber si se trataban de restos humanos.
Tras las primeras confirmaciones, la fiscal María Eugenia Pérez Moreno ordenó un nuevo rastrillaje en la zona que finalizó el pasado lunes.
Se trató de un operativo a lo largo del basural ubicado en la calle Andalucía al 3100, que comenzó por la mañana y concluyó luego del mediodía.
Luego de la tarea investigativa, el Departamento de Homicidios de la Policía informó el hallazgo de nuevos restos: las manos, los brazos y las piernas, en dos bolsas negras de consorcio.
La aparición de estas extremidades permitió avanzar en una identificación científica.
Las huellas digitales, comentaron fuentes de la causa, fueron la clave para conocer a quién pertenecía el cuerpo, que presentaba signos compatibles con un desmembramiento.
En las últimas horas, se llevó a cabo una protesta donde amigos y allegados de Camila exigieron Justicia por el crimen.
