Tras una seguidilla de robos de automóviles registrada en las playas de estacionamiento de shoppings y en los barrios Urca y Cerro de las Rosas, zona norte de la ciudad de Córdoba, la Policía logró detener a un presunto integrante de una banda que se dedicaría a cometer este tipo de delitos con inhibidores.
La información fue confirmada por fuentes del Ministerio de Seguridad de la provincia, que además aseguraron que se había logrado identificar a otros dos sospechosos de integrar la misma banda y son intensamente buscados por las fuerzas.
El operativo tuvo lugar este viernes por la mañana en una playa de estacionamiento de la zona norte de la ciudad.
Luego de una tarea de seguimiento que llevó adelante la Dirección General de Investigaciones Criminales de la Policía tras repetidas denuncias, se lanzó una “emboscada” contra los delincuentes.
Entre las pruebas recogidas, la fuerza cuenta con numerosos videos en los que se puede observar el momento exacto en el que varios autos denunciados como robados son “levantados” de distintas zonas de estacionamiento, sin que los presuntos delincuentes implementen el uso de la fuerza.
Y a pesar de que la evidencia que fueron acumulando los pesquisas era abundante, cuando se pudieron llevar a cabo los controles los uniformados no lograron, en un primer momento, detectar el dispositivo tecnológico con el que los ladrones lograban desactivar las alarmas.
Este viernes, tras el control de una camioneta, los pesquisas detectaron algo raro en uno de los tableros. “Era un pulsador anómalo, que parecía formar parte de los instrumentales del automóvil, porque estaba muy bien camuflado”, relataron fuentes ligadas al procedimiento.
Tras una serie de comprobaciones, la Policía pudo verificar que aquel dispositivo, que parecía integrado al tablero, en realidad era un dispositivo que emitía señales de radio para inhibir el funcionamiento de las alarmas y los cierres centralizados.
Al describir el funcionamiento del dispositivo, fuentes policiales compararon ese pulsador con el inhibidor conocido como “Pandora”.
Pandora es una firma de origen ruso que ofrece soluciones de seguridad y alarmas para vehículos. Es un dispositivo capaz de crear una “llave maestra” con una pulsación, captando los códigos que emiten otros pulsadores. Así logra almacenar una gran cantidad de códigos de seguridad.
En términos simples, cuando el dueño de un auto activa el botón pulsador, el dispositivo es capaz de almacenar ese código para volver a usarse. Los delincuentes esperan que los dueños abandonen la playa y operan como si contaran con una llave.
Entre las filas policiales, aseguran que los dispositivos Pandora son tan fáciles de comprar como de descubrir, ante un simple “cacheo”. Por eso se vieron sorprendidos con esta forma de camuflaje que había adoptado esta banda.
“Esta es una modalidad que se extiende y detectamos además una sofisticación de este tipo de organizaciones criminales que operan en Córdoba y en otras provincias del país. Esta es la razón por la cual la investigación criminal es determinante: detrás de cada detenido, de cada banda desarticulada, hay un minucioso y paciente trabajo del área de investigación”, dijo sobre el procedimiento el ministro de Seguridad, Juan Pablo Quinteros, quien participó del procedimiento junto con la Policía.
Y agregó: “A partir de esta vuelta de página que significó retomar, pero sobre todo reforzar vínculos con el Ministerio de Seguridad de la Nación, uno de los ejes centrales de ese trabajo conjunto es compartir información, unificar los esfuerzos que realizan las áreas de investigación de nuestra Policía de Córdoba y de las fuerzas federales. La complejidad de las bandas criminales requiere un abordaje conjunto”.
El operativo
Cuando la Policía llegó al playón de estacionamiento ubicado en la zona norte de la ciudad Capital, la orden fue precisa: había que detener a la banda, conocida como “Pandora”, según relataron fuentes de la investigación.
Un video comenzó a mostrar cuando los presuntos delincuentes iniciaron la operación: un vehículo se desplazó por entre los autos que iban llegando y fue capturando códigos, sin que se pudiera observar a los ocupantes de la camioneta.
Luego un hombre llegó al estacionamiento y se dirigió a uno de sus objetivos. Con gran facilidad, alguien logró abrir el automóvil, como si contara con la llave que posee el código de la alarma, según explicaron los pesquisas.
Pero cuando el presunto ladrón se vio frustrado, los demás abandonaron el lugar. La fuerza sólo halló al responsable de subir al automóvil, quien no poseía ningún dispositivo tecnológico.
Tras una amplia requisa, los investigadores hallaron el automóvil que era conducido por el sospechoso, donde se detectó la instalación tecnológica cuyo funcionamiento es aparentemente compatible con un inhibidor de alarmas.
El sujeto quedó detenido y se secuestraron varios teléfonos celulares. Altas fuentes del Ministerio de Seguridad aseguraron que ya se trabaja en el análisis de los celulares y en el cruzamiento de información para dar con los demás integrantes de la banda.
En tanto, el detenido se encuentra a disposición de la Justicia, hacia donde se elevó el conjunto de pruebas que logró acumular la División de Investigaciones Criminales.
Desde la cartera de Seguridad, se mostraron conformes con el resultado del operativo: “También es una manera de enseñar a los conductores que hay nuevos peligros y cómo cuidarse de ellos, además de identificar a la banda”.
Los pesquisas creen que el grupo, de al menos tres delincuentes, estuvo vinculado con sucesivos robos de vehículos registrados en la zona norte de la ciudad desde el mes de mayo.