A un año de que Oscar Félix González se viera envuelto en la tragedia de las Altas Cumbres, donde murió una mujer y una adolescente quedó con serias secuelas, la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba capital confirmó el rechazo de la familia de la joven a ser querellante en la causa penal por la adulteración de la documentación de la BMW “melliza” que manejaba el legislador schiarettista.
El 29 de octubre de 2022, González circulaba en una BMW X1 251 de color negro (dominio apócrifo AB293MY) cuando protagonizó el grave siniestro en el que murió la docente Alejandra Bengoa (56), quien conducía una Renault Sandero.
El legislador ahora en uso de licencia fue imputado por homicidio culposo agravado y lesiones culposas agravadas de la hija de Bengoa y de una amiga de ella, ambas de 14 años.
Los familiares de las víctimas denunciaron ante la fiscal de Cura Brochero, Analía Gallarato, que González se cruzó de carril tras violar la doble línea amarilla. La defensa de González, a cargo de Miguel Ortiz Pellegrini, rechazó los peritajes de carácter psicológico que pidió la familia de las víctimas.
La BMW “melliza”
La costosa y lujosa camioneta había sido denunciada como robada en el Juzgado Federal de Lomas de Zamora, en Buenos Aires. La BMW “melliza” fue tan sólo uno de los vehículos que González se había autoasignado, además de una Volkswagen Amarok, una Land Rover y un Audi.
Según confiaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), la BMW fue entregada a la Legislatura en 2019 en calidad de “depositario judicial”, en el marco de las atribuciones de la ley N° 8.550, “para su exclusiva afectación a una función o servicios públicos específicos”.
El propio González, como presidente provisorio de la Legislatura, era quien solicitaba al TSJ que se derivaran vehículos y los asignaba a otros legisladores. El 1 de octubre de 2019, el TSJ le entregó al Poder Legislativo la BMW, dominio AB292MY (falso) que González conducía al momento del siniestro.
El dominio AB293MY que llevaba colocado esa camioneta pertenecía originalmente a otra BMW X1 (en este caso, blanca), a nombre por entonces de Gabriel Antonio Kohan, un corredor inmobiliario de La Plata, provincia de Buenos Aires, que la había adquirido legalmente en una concesionaria oficial.
En agosto de 2019, Kohan había denunciado ante el Juzgado Federal de La Plata que un hombre (G.E.) se había comunicado con él y su esposa a través de Facebook para transferirles la BMW “melliza” porque el dueño de la agencia donde la había comprado, en Villa Dolores, Córdoba, le había entregado una cédula de identificación a nombre de la esposa de Kohan.
Eso disparó rápidamente las sospechas de esta familia, quienes le explicaron que ellos eran cotitulares de la BMW blanca (AB293BY), que estaba en su poder y que no se encontraba a la venta. Eso implicaba que la BMW negra no era sino una “melliza” de aquella.
El corredor inmobiliario contó a El Doce TV, en 2022, que le había llamado la atención que dos años antes de denunciar el caso ante la Justicia (en 2017) le había vendido la BMW blanca al exarquero de fútbol Gastón “Gato” Sessa y que este luego se la había devuelto por registrar multas en Córdoba.
El exfutbolista comenzó a sospechar efectivamente que había una “melliza” (la BMW negra que manejaba González) porque habían empezado a llegarle infracciones radicadas en Córdoba cuando él no había visitado esta provincia por entonces. Finalmente, le devolvió a Kohan la BMW blanca.
Tras la denuncia de Kohan en La Plata, la causa fue girada por competencia al juez federal N° 2 de Córdoba, Alejandro Sánchez Freytes. El fiscal a cargo de la investigación, Carlos Casas Nóblega, imputó al propietario de la agencia Playa Automotores, de Villa Dolores, Gustavo Ligorria, por presunto encubrimiento agravado, uso de documento público falso destinado a acreditar la titularidad del automotor y estafa.
Entre el 20 de diciembre de 2017 y el 22 de julio de 2019, Ligorria habría recibido, de una persona no identificada (hasta el momento) y con conocimiento de que era robada, la BMW negra (con el dominio AB293MY trucho, correspondiente a la BMW blanca), con número de chasis y de motor adulterados y cédula de identificación falsa a nombre de la esposa de Kohan.
Se descubrió que el dominio genuino de la BMW negra (robada) era AB870QI. La BMW “melliza” fue puesta en exhibición y a la venta en la concesionaria de Ligorria.
El empresario imputado luego se la habría vendido a G.E., a quien estafó, porque la camionera era robada y con papeles falsos.
Para hacerse de la BMW, había entregado una Ford Ranger que luego Ligorria vendió a un tercero por un millón de pesos. El comprador estafado de la BMW “melliza” le devolvió la camioneta y acordaron que Ligorria le pagaría $ 1 millón en cuotas en compensación por la venta de la Ranger.
Pedido rechazado
A partir de la tragedia protagonizada por González, la madre de la adolescente sobreviviente pidió ser querellante en la causa, solicitud a la que Sánchez Freytes no hizo lugar en abril. Consideró que la madre de la joven no había resultado particularmente ofendida por los delitos que se investigan.
Sin embargo, esta apeló al sostener que el juez le denegó participación mediante un fallo no fundado, basado en que no habría afectación a los intereses concretos de la mujer.
También afirmó que se le negó el derecho de toda víctima de acceder al expediente por los intereses que justifican formar parte de la investigación, en razón de la estrecha vinculación con la causa que se sigue a González en la provincia, y achacó a este haber usado una camioneta robada y con patentes adulteradas, con la cual ocasionó la muerte de Bengoa y las lesiones a las menores.
Finalmente señaló que, al denegársele la posibilidad de transformarse en querellante, se habían incumplido los principios de acceso de la víctima a la Justicia.
No obstante, la Sala A de la Cámara Federal de Apelaciones confirmó el fallo de Sánchez Freytes. “No existe conexidad subjetiva ni objetiva con los hechos que se investigan en los presentes autos y los que se ventilan dentro del ámbito de la Justicia de la Provincia”, dijo el camarista Eduardo Ávalos.
El vocal recordó que González no está imputado en la investigación que lleva adelante el fiscal Casas Nóblega, ni esta causa tiene vinculación con la que se le sigue al legislador.
Recordó que la ley N° 27.732 define el concepto de quien se considera “víctima: a la persona ofendida directamente por el delito”. “No resulta víctima –la madre de la menor– del presunto delito investigado en la presente causa, toda vez que no resulta la titular del bien jurídico presuntamente lesionado o puesto en peligro”.
Por lo tanto, y con el voto de la camarista Graciela Montesi, confirmaron el fallo de primera instancia.
Tercera causa
Por carril paralelo a las dos causas anteriores, el fiscal federal N° 3 de Córdoba, Maximiliano Hairabedian, había solicitado al entonces juez subrogante del Juzgado N° 1 de Córdoba, Sergio Pinto, el procesamiento de González por el uso presuntamente irregular de la BMW “melliza” cedida por el TSJ para uso oficial.
No obstante, Pinto declaró la incompetencia federal para seguir entendiendo.
