Un dato certero sobre el robo de rollos de alambre llevó a un “bosque” de marihuana en Achiras, localidad situada a 277 kilómetros de Córdoba capital. La Policía descubrió, “sin querer”, casi tres mil plantas de cannabis sativa en una casa, en un procedimiento originalmente realizado por otra causa penal.
En un juicio abreviado, el Tribunal Oral Federal N° 2 de Córdoba condenó al expolicía federal rosarino Héctor Aníbal Garibotto (70) a tres años de prisión, de ejecución condicional, por facilitación de lugar para la siembra o el cultivo de estupefacientes.
De un robo a un “bosque”
Una investigación en contra de un presunto ladrón de rollos de alambre en Achiras llevó a que los investigadores ubicaran la casa materna en la localidad de Las Higueras, vecina de Río Cuarto, en el sur provincial. Sin embargo, por una serie de testimonios, las pistas llevaron a establecer que por la noche dormía en la calle Córdoba 82.
Así es que allanaron esta última vivienda el 19 de noviembre de 2021, donde vivía otro hombre: Garibotto. Cuando los efectivos revisaron el domicilio, se sorprendieron por el “bosque” de marihuana que copaba el terreno colindante.
La Fuerza Policial Antinarcotráfico secuestro 2.889 plantas de entre 30 centímetros a 1,5 metros acondicionadas en seis envoltorios. La causa, por el volumen, pasó de la Justicia provincial a la federal.
Los pesquisas determinaron que si bien Garibotto alquilaba la casa a otra persona, sí se encontraba en dominio o posesión del terreno colindante a la casa, donde hallaron el cannabis.
“Mal podía desconocer la existencia de esa magnitud de plantas que allí se encontraban sembradas y cultivadas. De hecho, Garibotto había construido la puerta rústica que comunicaba el patio de su vivienda con el terreno donde se halló la importante cantidad de plantas en trato”, indicó la jueza Noel Costa.
En el juicio abreviado, el auxiliar fiscal Augusto Richter disiente de la calificación legal endilgada originalmente (siembra o cultivo de plantas para producir estupefacientes) y consideró que debía cambiar a facilitación de lugar para la siembra o cultivo de estupefacientes. Solicitó tres años de prisión condicional.
La juez lo sentenció a pena y aceptó los $ 25 mil del imputado en concepto de reparación a Médicos sin Fronteras.
Otro caso en Córdoba
No es el primer caso de secuestro de marihuana que lleva a una condena y que se haya descubierto en un allanamiento iniciado, originalmente, por otra causa.
En 2022, un probable caso de violencia familiar se transformó, rápidamente, en un operativo antidrogas en Río Cuarto. Un sargento y un cabo de la Policía de Córdoba, que efectuaban patrullajes preventivos, fueron alertados por un joven que los advirtió de que sus padres estaban sosteniendo una disputa.
Lo que sucedió después no terminó en la comisaría, sino en la Justicia federal y con una condena de por medio.