El mes pasado había sido con la investigación por violación de secreto oficial en la “causa Caeiro” cuando determinó que no se había tipificado delito.
Ahora, la Cámara de Acusación de Córdoba apartó al fiscal de Delitos Complejos Enrique Gavier en su investigación contra la fiscal Daniela Maluf por similares presuntas irregularidades como integrante del tribunal de otro concurso de Tribunales 2.
Con el argumento de posible “falta de objetividad”, el tribunal decidió acceder al pedido de recusación que había formulado Lorena Alejandra López, una de las empleadas investigadas como supuesta “beneficiaria” de las filtraciones en el marco del concurso para acceder a un cargo de prosecretaria.
En la tarde del pasado viernes, y tras entender que eran válidas las razones invocadas por López para argumentar “falta de objetividad” del fiscal, la Cámara de Acusación apartó a Gavier de esta investigación teniendo en cuenta además que no existe “impedimento práctico alguno en cuanto al posible reemplazo”.
Entre los argumentos esgrimidos por la empleada López -con el patrocinio de los abogados Gerard Gramática Bosch y Gabriel Gramática Bosch-, se enumera que el fiscal instructor tiene un hijo que participaba del concurso y determinados vínculos con el empleado Juan Manuel Correa que prestó testimonio en contra de Maluf y dio inicio a las actuaciones.
Esto fue rechazado en una instancia anterior por el juez de control José Milton Peralta quien desestimó los argumentos de López.
Pero la empleada apeló, la Cámara de Acusación ahora le dio la razón y sacó de la investigación a Gavier tras señalar que, para garantizar la objetividad la causa, esta puede ser llevada adelante por otro fiscal.
En la causa, Maluf es asistida por el penalista Manuel Calderón Meynier, quien también venía insistiendo que Gavier debería ser apartado por similares razones.
Por ahora, no se conocen expresiones del fiscal Gavier en torno a esta resolución.
Antecedentes
El pasado 29 de abril, Gavier allanó la Fiscalía de Subrogancia, a cargo de Maluf, y además de colectar prueba de esa oficina, les pidió el celular a la funcionaria pública y a dos empleadas que habrían sido beneficiadas por la filtración.
Los aparatos secuestrados todavía no habrían sido analizados.
Con el testimonio de Correa y otros elementos, el fiscal de Delitos Complejos comenzó a investigar una presunta filtración de datos de la fiscal Maluf a favor de dos empleadas para ser beneficiadas en el concurso que se estaba por instrumentar para acceder al cargo de prosecretaria de fiscalía.
A su vez, Gavier ya tenía avanzada la instrucción de la causa “Caeiro” -el por entonces defensor oficial- a quien pidió imputar también por una supuesta violación de secreto oficial, como miembro del tribunal examinador para el cargo de prosecretaria de la Defensoría, comúnmente llamado “defensorita/o”.
Para esa investigación, Gavier había recibido una instrucción especial desde Fiscalía General, luego de las denuncias del gremio de trabajadores judiciales -Agepj- y del inicio de un sumario administrativo.
Ahora, la Cámara de Acusación entiende que la investigación a Maluf no es parte de la causa “Caeiro”, sino que se inició a partir de la declaración de Correa, como testigo de manifestaciones sobre la presunta filtración de la fiscal a sus dependientes.
Maluf también está investigada por sumario administrativo interno, sobre cuyo avance no se conocen resultados.
En el caso de Caeiro, primero renunció a su cargo -con lo que evitó el sumario administrativo interno y un eventual jury que podía destituirlo- y luego fue totalmente sobreseído por “atipicidad”, según entendió Acusación. No obstante, el fiscal de esa cámara, Jorge Leiva, casó la decisión y la decisión final quedó en manos del Tribunal Superior de Justicia.
El Alto Cuerpo deberá definir si hay delito en la conducta de Caeiro y de las cuatro empleadas que también están señaladas como presuntas beneficiarias de la supuesta filtración.






















