Sereno, calmo y consciente de lo que hizo, Juan Martín del Milagro Menéndez (46) admitió que vendía droga y que lo hizo con un adolescente de 17 años. El hijo menor del exgeneral Luciano Benjamín Menéndez accedió a un acuerdo con la fiscalía y recibió en el mediodía de este jueves una pena de cuatro años y medio de prisión porque la Cámara 3ª del Crimen de Córdoba declaró la inconstitucionalidad del mínimo de la pena que prevé la ley.
En mayo pasado cayó cuando una investigación de la Justicia provincial había reunido evidencia de su actividad y se concretó un allanamiento en su departamento de barrio Alberdi, cercano a un colegio secundario a donde concurría un adolescente que le compró marihuana.
Al ser sorprendido en su propio domicilio, Deán Funes 1205, primer piso B, Menéndez realizaba el acopio, fraccionamiento y venta de los estupefacientes, según se sostiene en la acusación.
El hijo menor del represor de la última dictadura cívico-militar condenado 13 veces a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad, se identificó con su vínculo apenas fue detenido y pidió que no se divulgara su particular condición de ser el hijo del exjefe del 3° Cuerpo de Ejército durante los años de plomo.
El fiscal del fuero provincial antidrogas Gerardo Sebastián Romero lo privó de la libertad y le dictó prisión preventiva en junio pasado, para firmar finalmente el auto de elevación a juicio el 19 de agosto último.
Al momento del allanamiento, la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA) informó el secuestro unas dos mil dosis de marihuana y que Menéndez fue sorprendido mientras fraccionaba los estupefacientes.
Tres meses y medio después, su defensor Walter Mansilla llegó a un acuerdo con el fiscal de Cámara Marcelo Hidalgo para llegar a un juicio abreviado con acuerdo de pena. El acusador solicitó seis años de prisión, el mínimo de la pena de la escala prevista para “comercialización de estupefacientes en dosis destinadas al consumo en perjuicio de un menor de edad”. Sin embargo, hizo la aclaración de que las salas de la cámara declaran la inconstitucionalidad de ese mínimo, por lo que la condena del vocal de Cámara Leandro Quijada terminó en cuatro años y medio de prisión.
Durante el breve debate resaltó el interrogatorio que hizo Quijada al acusado, quien terminó ofreciendo una declaración locuaz sobre sus condiciones personales y la adicción que padece desde los 18 años y que entre 2012 y 2018 lo llevaron a una situación terminal que derivó en internación psiquiátrica.
Además de mostrar un supuesto arrepentimiento, Juan Martín Menéndez afirmó que terminó vendiendo droga sin proponérselo y a partir de dificultades con su propia adicción.
De cabello corto y barba candado, vestido con remera, jeans y zapatillas, Juan Martín no tuvo inconvenientes en quitarse el barbijo y no se esforzó demasiado para esquivar la cámara del fotógrafo de La Voz.
La impresión que brindó durante su declaración fue la de una persona integrada al régimen penitenciario, que dice que durante el encierro ha superado la adicción y que eventualmente consultará con alguna psicóloga. También estimó que buscará las alternativas de capacitación que ofrece el penal de Bouwer.
