Mientras se desarrolla el juicio por irregularidades en la venta de terrenos públicos de Pilar en contra de su hijo Pablo Ghío y otros imputados, Elvio Miguel Ghío (62) fue condenado este martes a la pena de 13 años de prisión por graves delitos en perjuicio de tres mujeres.
Las víctimas no fueron otras que la fiscal de Instrucción de Río Segundo Patricia Baulíes (instructora de la causa de los terrenos municipales de Pilar), a quien amenazó y encerró con su vehículo en la ruta; la exconcubina de él, en un caso típico de violencia de género, a la que en cuatro hechos diferentes privó de la libertad, amenazó y golpeó en reiteradas ocasiones; y una adolescente con la que convivía, a quien entre sus 11 y 14 años sometió a todo tipo de vejámenes.
La condena impuesta a Ghío (padre) por el juez de la Cámara 12ª del Crimen de la ciudad de Córdoba Gustavo Reinaldi fue por los delitos de privación ilegítima de la libertad y amenazas a la fiscal; privación ilegítima de la libertad, amenazas y lesiones calificadas agravadas, a su pareja; y abuso sexual, abuso sexual gravemente ultrajante, en concurso ideal con promoción a la corrupción de menores.
El extenso debate se desarrolló durante meses, con receso judicial extraordinario incluído, con la acusación a cargo del fiscal Gustavo Arocena, quien en su alegato solicitó la misma pena que impuso Reinaldi.
En el juicio actuó como querellante el abogado Claudio Orosz, en representación de la mujer conviviente y de la adolescente abusada. El acusador privado contó con la asistencia técnica de su par Ramiro Fresneda y de la psiquiatra Silvina Rivilli, quien detalló los pesares que sufrió la adolescente abusada. Orosz solicitó 20 años de prisión para Ghío.
En paralelo, el juicio al hijo de este condenado, Pablo Ghío, involucra a otros acusados, entre ellos el exintendente de Pilar Diego Bechis, funcionarios y concejales de esa ciudad. El debate se está desarrollando en la Cámara 10ª del Crimen y está llegando a su etapa de definición. Se presume que este mes podría dictarse la sentencia.
Detención y revelación
En abril de 2018 la fiscal Baulíes denunció una serie de amenazas en Río Segundo derivadas de su actuación en la causa de los terrenos municipales, en la que estaba involucrado el intendente Bechis, detenido en Bouwer. Los apremios fueron tan severos que más de medio centenar de fiscales de la provincia acudieron en su apoyo, a su propia fiscalía. También el fiscal General Alejandro Moyano se hizo presente para brindar soporte.
Entre los hechos intimidatorios se contó la encerrona que sufrió la instructora de parte de Elvio Ghío con su camioneta. Fue una noche que Baulíes regresaba del cine con una amiga y su hija y sufrió acosos en la ruta hasta que le cruzó el vehículo en el ingreso a Pilar.
Las presiones de Ghío eran en relación a la actuación de la integrante del Ministerio Público en la causa de los terrenos del Xanaes y particularmente porque estaba involucrado su hijo, Pablo, también detenido.
Estas acciones de Ghío padre le valieron la detención que, hasta ese momento, no suponía mayores implicancias. Pero en ese interín que estuvo ausente de su hogar, una adolescente que convivía con su mamá se quebró y relató los pesares que venía soportando de años. Una prolongada historia de abusos se destapó cuando la chica pudo hablar. También su madre, sometida por Ghío, se atrevio a decir lo suyo y lo denunció por violencia de género.
En el juicio, además de la condena de prisión contra el imputado, también surgió el pedido de investigación por falso testimonio (en el debate) de la esposa de Ghío, Nélida Quinteros (estaban separados de hecho), quien habría mentido para favorecerlo.
