Un exagente de la Brigada de Investigaciones de la Policía de Jujuy, Carlos Rubelt, fue condenado este jueves a prisión perpetua por torturar y matar de un tiro en el pecho a Jairo Salcedo (27). El hecho ocurrió en abril de 2017 en la ciudad de El Carmen.
El Tribunal en lo Criminal (TOC) jujeño lo catalogó como “homicidio agravado por ensañamiento”.
De acuerdo a los hechos ventilados en el juicio de 2017, Rubelt se comunicó por teléfono con la víctima para solicitarle que le mostrara un automóvil Volkswagen Bora que tenía en venta, así que para ello se encontraron en la Terminal de Ómnibus de El Carmen, que queda a 27 kilómetros de la capital jujeña.
Rubelt abordó el mencionado vehículo y subió una persona más, cuya identidad aún no fue establecida. Luego, mediante el uso de un arma de fuego, el acusado y la otra persona redujeron a Salcedo, lo obligaron a desnudarse y lo golpearon brutalmente en el rostro, la cabeza y distintas partes de su cuerpo durante varias horas.
A las 3 del día siguiente, mientras la víctima se encontraba en el asiento del conductor del vehículo, Rubelt disparó al pecho de Salcedo con su arma reglamentaria (una pistola calibre 9 milímetros), para luego bajarlo del auto y pasarle por encima con el mismo en momentos en que el joven agonizaba.
La víctima falleció en el lugar. Los homicidas abandonaron su cuerpo en los márgenes de la ruta nacional 9 y escaparon con el auto del joven.
Finalmente, los asesinos lo dejaron estacionado en una esquina de las 337 Viviendas del barrio Alto Comedero de San Salvador de Jujuy, con la llave de contacto puesta.
En el juicio, el tribunal estuvo integrado por el juez Mario Ramón Puig como presidente de trámite, y las juezas María Margarita Nallar y Ana Carolina Pérez Rojas; mientras que en representación del Ministerio Público de la Acusación se desempeñó Walter Rondón, quién pidió para el imputado la pena de prisión perpetua.
La querella a cargo de Federico Nicolás Llermanos, adhirió al pedido de la fiscalía, al tiempo que la defensa técnica del condenado ejercida por Carlos Antenor Vaca, Marcelo Daniel Calvo y Antonio Alberto Bellido, solicitaron para su defendido la absolución por el beneficio de la duda.
Tras conocerse la sentencia, el padre de la víctima, Daniel Salcedo, señaló: “Hoy hemos visto la seriedad con la que se trató el caso, hemos visto la responsabilidad y el compromiso que demostraron los jueces.”
Y sobre la resolución del tribunal, manifestó: “No esperábamos otra cosa que prisión perpetua para uno de los asesinos de mi hijo.”
El hombre agradeció el apoyo que recibió para visibilizar el crimen y remarcó que a partir del fallo de hoy están con “una tranquilidad inexplicable”.
“Lo que se hace con tanto odio, saña y maldad se paga”, añadió el hombre y, por último, pidió que la investigación continúe para hallar al cómplice del expolicía condenado.
