Una exagente de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) fue condenada a tres años de prisión en suspenso en Corrientes en una causa por intento de transporte de estupefacientes.
El fallo recayó sobre Daniela Carolina Chillemi (32), quien vive en Villa Tesei, partido de Hurlingham, al oeste del Gran Buenos Aires.
Juicio a la expolicía
El juicio abreviado que se realizó la semana pasada puso fin a un trámite judicial que se inició a principios de febrero de 2018, cuando una patrulla de la Policía de Corrientes halló abandonado un Renault Clio con casi 500 kilos de marihuana.
El procedimiento se realizó cerca de las 21.30 del 8 de febrero de 2018 sobre un camino secundario de la localidad de Ramada Paso, muy cerca de la capital provincial, según publicó Clarín.
En ese lugar, entre las malezas, los agentes encontraron un auto negro que estaba sin ocupantes y con las puertas cerradas con llave. En el interior, sobre el asiento trasero se veía una gran cantidad de bultos rectangulares, motivo por el cual la Justicia Federal ordenó la requisa.
En el coche había 17 paquetes que contenían 659 “ladrillos” de marihuana, cuyo peso total llegó a los 484 kilos.
El auto estaba registrado a nombre de Chillemi, mientras que la póliza de seguro había sido sacada a nombre de su pareja, un empleado judicial bonaerense.
Un informe de la Unidad de Investigaciones, Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales de Gendarmería permitió establecer que la propietaria del coche era una agente de la PSA que por ese entonces se hallaba con licencia médica por tratamiento psiquiátrico prolongado desde 2017.
En un intento por eludir su responsabilidad, Chillemi realizó en Buenos Aires una denuncia por la sustracción del Clio. Los investigadores establecieron que esa presentación se produjo cinco días después del hallazgo del Clio cargado con marihuana en Corrientes.
Y con la particularidad que Chillemi aseguraba que el robo había ocurrido el 13 de febrero cuando fue interceptada por dos motochoros al momento de llegar a su casa con su pequeña hija.
En esa oportunidad, la mujer sostuvo que los ladrones se llevaron el vehículo, donde estaba la cédula verde y la póliza de seguro.
Al pedir informes a la empresa de telefonía celular con la que operaba la agente de la PSA, la Justicia pudo establecer que la mujer activó celdas en Corrientes entre el 1° de enero de 2018 hasta días después del secuestro de su auto.
